El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió este martes en el Consejo de Seguridad que la ONU envíe representantes al centro comercial de Kremenchuk para comprobar que fue atacado por «misiles rusos», unas alegaciones que Rusia negó y consideró «propaganda ucraniana».
La sesión se celebró a petición de Ucrania e incluyó una intervención de Zelenski en video, en la que pidió a la ONU que defina legalmente el concepto de «estado terrorista» para que Rusia sea designada como tal, lo que sigue a una petición similar a EE.UU. para que reconozca a Rusia como patrocinador de terrorismo.
Zelenski se centró en el suceso del centro comercial, en el que han muerto al menos 18 personas y decenas han quedado heridas, y reclamó a la ONU enviar un representante especial, al secretario general o a una comisión investigadora para determinar de manera independiente «que fue un ataque con misiles rusos».
El presidente ucraniano criticó que Rusia siga teniendo un escaño permanente en el Consejo de Seguridad, instó a la organización internacional a privar a la delegación rusa de sus privilegios en la Asamblea General y a crear un tribunal internacional para que investigue «las actuaciones de los ocupantes rusos» en el conflicto.
«Aunque Rusia está violando los principios fundamentales de la ONU y el orden legal internacional, no se le está haciendo rendir cuentas a nivel global», denunció Zelenski, que leyó nombres de niños y ancianos «muertos en la guerra» y pidió un minuto de silencio para recordar a todos los fallecidos.
Por su parte, el representante ruso, Dmitry Polyanskiy, criticó que la participación de Zelenski no fue sometida a consultas y acusó al Consejo de Seguridad de convertirse en «plataforma para una campaña de relaciones públicas» de Ucrania, afeando a sus miembros que no hayan dado el mismo trato a otros presidentes.
Polyanskiy arremetió repetidamente contra lo que considera «propaganda» de Ucrania dirigida a hacerse con «más armas» de los países occidentales y de los participantes en la cumbre de la OTAN, y en ese sentido negó que el ejército ruso hubiera lanzado misiles contra el centro comercial de Kremenchuk.
«El centro comercial no se atacó: las fuerzas rusas usaron armas de posición para atacar una instalación donde había armas y munición de EE.UU. y países europeos (…). La detonación de la munición de las armas generó ese fuego que se extendió al centro comercial», dijo el diplomático ruso.
«El centro comercial estaba a cierta distancia y si hubiéramos atacado no habría quedado nada», agregó Polyanskiy, que acusó a Kiev de almacenar armas «cerca de zonas residenciales, convirtiendo a la población en escudos humanos».
Antes de la sesión, los embajadores de EE.UU., Francia, Reino Unido, Noruega, Irlanda, Albania y Ucrania divulgaron un comunicado conjunto en el que condenaron los recientes ataques con misiles de Rusia contra infraestructuras y áreas residenciales en territorio ucraniano.
La vicesecretaria general para asuntos políticos y de paz, Rosemary DiCarlo, dijo en el evento que la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos ha registrado más 4.700 muertos civiles en Ucrania según incidentes verificados, pero advirtió de que las cifras reales «son considerablemente más altas».