El presidente chino, Xi Jinping, y el mandatario estadounidense saliente, Joe Biden, sostuvieron una reunión bilateral en la que ambos enfatizaron la importancia de mantener una relación estable entre sus países, considerada crucial para el equilibrio global. Xi expresó su disposición a trabajar con la nueva administración del presidente electo Donald Trump, destacando la necesidad de mantener la comunicación, ampliar la cooperación y gestionar las diferencias. Por su parte, Biden subrayó que la competencia entre China y Estados Unidos no debe convertirse en conflicto.
Xi manifestó su compromiso de asegurar una transición estable en las relaciones bilaterales, con el objetivo de buscar soluciones pacíficas y duraderas que beneficien a ambos pueblos. Reconoció los desafíos globales sin precedentes y la importancia de que ambas naciones encuentren maneras de coexistir y colaborar. En un llamado a evitar tensiones, Xi advirtió contra una competencia perjudicial que podría retrasar o dañar las relaciones.
Biden, quien dejará el cargo en enero tras la victoria de Trump en las elecciones, hizo un balance de su relación con Xi, calificando las conversaciones como francas y directas. Según el presidente saliente, estos diálogos son esenciales para prevenir errores de cálculo y asegurar que la competencia no derive en enfrentamientos.
El presidente estadounidense destacó logros clave en la relación bilateral, incluyendo mejoras en la comunicación militar, colaboración en la lucha contra el tráfico de narcóticos y avances conjuntos en el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Esta fue la tercera y última reunión bilateral entre Biden y Xi durante su mandato, celebrada en el contexto de la transición hacia la nueva administración en Washington. Ambos líderes coincidieron en que el diálogo continuo entre sus países es fundamental para la estabilidad y la seguridad global.