La compañía de mensajería WhatsApp, propiedad de Facebook, presentó una queja contra una empresa israelí el martes en San Francisco, acusándola de haber penetrado en su sistema para espiar a activistas, diplomáticos y activistas de todo el mundo. La denuncia en sí es un precedente raro que la compañía explicó para "proteger la privacidad y seguridad" de los usuarios y "responder" en la corte al episodio de espionaje, que ya denunció públicamente en mayo pasado.
El 14 de mayo, WhatsApp, cuya aplicación de mensajería está instalada en 1,5 mil millones de teléfonos en el mundo, anunció que había detectado un programa malicioso que instaló software espiar los teléfonos a través de una videollamada. No es necesario atender la llamada. Luego, WhatsApp acusó a la compañía israelí NSO Group de estar detrás de este ataque, que afectó a unos 1.400 usuarios.
"Hay un factor perturbador en el ataque", dijo Will Cathcart, presidente de WhatsApp, en una tribuna en The Washington Post este Martes. “Su objetivo era al menos 100 activistas de derechos humanos, periodistas y otros miembros de la sociedad civil en todo el mundo. Esto debería servir como una llamada de atención para las empresas de tecnología, los gobiernos y todos los usuarios de Internet. Se están utilizando las herramientas que permiten la vigilancia de nuestra vida privada, y la proliferación de esta tecnología en manos de empresas y gobiernos irresponsables nos pone a todos en riesgo. "
La compañía NSO negó en su día estar detrás de esta operación de espionaje y lo negó nuevamente el martes después de conocer la iniciativa judicial de WhatsApp. "Rechazamos las acusaciones de hoy en los términos más enérgicos y lucharemos contra ellas", dijo NSO en un comunicado citado por Reuters. "El único propósito de NSO es proporcionar tecnología para la inteligencia del gobierno y las agencias de aplicación de la ley para ayudarlos a combatir el terrorismo y los delitos graves".
Ese episodio de hackear Fue especialmente grave para WhatsApp, ya que uno de sus principales atractivos es el cifrado de sus mensajes, es decir, la seguridad de que solo el remitente y el receptor conocen el contenido. La demanda asegura que el acceso se logró a través de un software llamado Pegasus, un programa espía que es uno de los productos de NSO. La demanda solicita que NSO sea llevado a juicio, prohibiéndoles usar cualquier servicio y compensación de WhatsApp o Facebook.