Después de ocho temporadas, la vida televisiva del personaje literario Dexter Morgan terminó en 2013, colocándose entre los cierres menos satisfactorios de la televisión reciente. Teniendo en cuenta la gran popularidad del personaje y que la moda de relanzar éxitos pasados ha recuperado a decenas de producciones en los últimos años, era cuestión de tiempo que regresara el famoso asesino en serie y su particular código ético, que le obliga a matar solo a asesinos.
Dexter: New Blood se estrena este lunes 8 de noviembre en Movistar+. En su nueva vida hace más frío. El personaje interpretado por Michael C. Hall abandonaba en ese polémico final la luminosa Miami y la comisaría de policía en la que trabajaba, el lugar que le proporcionaba sus víctimas. Ahora vive en la localidad ficticia, helada y monocromática de Iron Lake (Nueva York), un sitio muy pequeño y aislado donde es difícil encontrar nuevos enemigos. Se esconde bajo un nombre falso, Jim Lindsay, y se mantiene en fase de abstinencia. Solo usa un hacha para cortar troncos de árbol. Pero su pasado resurge entre la nieve y, con él, su oscuro pasajero, como denomina a su impulso violento.
Para Michael C. Hall, regresar al personaje era un asunto inevitable tras la decepción que sintieron sus seguidores. “Aquel capítulo final dejó las cosas demasiado abiertas y entiendo las reacciones negativas. Pero, para explicar qué había ocurrido con Dexter y lo complicadas que se habían convertido las relaciones con sus seres queridos necesitábamos que los años pasaran de forma literal. No nos servía un salto en el tiempo”, explicaba el actor a mediados de octubre en conversación telemática.
“Esto no es la temporada nueve de Dexter. Queríamos dejar claro que ha pasado una década desde la última vez que el espectador vio al personaje”, aclaraba Clyde Phillips, uno de sus creadores principales. Este reinicio, una ficción de 10 capítulos con final cerrado, es especialmente complejo para una producción que se aferró durante años a los rituales y las liturgias de su protagonista. Con ellos, el asesino en serie controlaba su instinto y el relato construía una original voz narrativa, a través de frases recurrentes en el guion y de la memorable banda sonora de Daniel Licht. Dexter: New Blood se ve obligado a buscar un equilibrio entre los códigos del pasado y los de este nuevo comienzo. “Hemos tenido que inventar nuevos rituales, pero ¿a quién vamos a engañar? Esto es Dexter. Va a volver a morir gente”, avanza su responsable.