TORONTO – El dominicano Vladimir Guerrero Jr. lanzó oficialmente el domingo en el Rogers Centre su campaña para pelear por la corona de jonrones, y si no vieron el batazo que pegó, seguramente lo oyeron.
El bambinazo de 467 pies salió disparado del bate a 117.9 mph, el cuadrangular más largo y bateado con más fuerza de su carrera. Cuando el batazo cayó en las gradas detrás de la pared entre el jardín central y el izquierdo, lo que pareció ocurrir en un abrir y cerrar de ojos, la pelota apenas había comenzado su descenso.
“Fue ridículo lo duro que le pegó a esa pelota”, dijo George Springer, que había comenzado el juego con un jonrón, mientras baja por los escalones del dugout.
La conexión fue un clásico batazo de Guerrero, implantando una marca no sólo para él, sino también para los Azulejos: el jonrón más duro del equipo desde que Statcast empezó a realizar ese tipo de mediciones en el 2015. Guerrero ya venía avisando lo que venía durante en Dunedin, Florida, durante el Spring Training, y el buen momento se ha extendido a la temporada regular.
Guerrero, que finalizó segundo en la votación del JMV de la L.A. detrás de Shohei Ohtani, bateó 48 jonrones la campaña pasada, sumando además 111 carreras empujadas y un OPS de 1.002. Fue la segunda mayor cantidad de vuelacercas para un jugador de los Azulejos, solo superado por los 54 del también dominicano José Bautista en el 2010.