El escenario de la salud pública en el país refleja un panorama complejo. Tres virus respiratorios: sincitial, adenovirus y el temido SARS-CoV-2, responsable del Covid-19, siguen en circulación, aunque su impacto ha disminuido. Sin embargo, otras enfermedades como el dengue y la leptospirosis han intensificado su presencia.
Los virus gripales han sido detectados a través de la vigilancia de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) en diversos centros de salud. Según el reporte de la semana epidemiológica 32, hasta el 12 de agosto se habían identificado 1,365 casos, reflejando una disminución del 15% en comparación con el mismo período del año anterior.
Por otro lado, el informe sobre Covid-19 muestra una tendencia a la baja en los casos. Durante la última semana se registraron 125 nuevos casos con 90 activos, y la positividad semanal fue del 8.87%, con un acumulado de 3.79% en las últimas cuatro semanas.
A pesar de estas disminuciones, el dengue se ha vuelto una preocupación creciente. Hasta mediados de agosto, se reportan 4,663 casos sospechosos y cinco muertes confirmadas. Se investigan otros 27 fallecimientos sospechosos en menores de 14 años, asociados a síntomas propios de esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti.
El incremento en casos de dengue comenzó en julio, con un aumento del 59% respecto al mismo período del año pasado. Paralelamente, la leptospirosis también ha ganado terreno, con 24 muertes y 277 casos sospechosos, superando en un 94% los reportados en el mismo período del año anterior.
Las autoridades sanitarias instan a la población a tomar medidas preventivas, como mantener la higiene, lavado de manos, limpieza de entornos y eliminación de recipientes con agua estancada. La colaboración de todos es esencial para frenar el avance de estas enfermedades y proteger a la población.