Los Minnesota Timberwolves dieron un paso firme en la intensa carrera por los playoffs del Oeste tras imponerse 141-125 a los Memphis Grizzlies, en un encuentro que tuvo como punto culminante un tercer cuarto para la historia.
Anthony Edwards fue la gran figura de la noche al registrar 44 puntos, respaldado por Julius Randle, quien sumó 31 puntos y 10 rebotes. Sin embargo, el momento decisivo llegó en el tercer periodo, cuando Minnesota desató una ofensiva imparable de 52 puntos, la más alta en un solo cuarto tanto en la historia de la franquicia como en la temporada actual de la NBA. Durante ese tramo, los Timberwolves firmaron una racha de 26-2, incluyendo 17 puntos consecutivos, que transformaron una desventaja de seis unidades en una ventaja de 18.
En el lado de Memphis, Ja Morant lideró la respuesta con 36 puntos, seguido de Desmond Bane con 28 y Jaren Jackson Jr. con 23. El equipo, sin embargo, resintió la baja del novato Jaylen Wells, quien sufrió una fractura en la muñeca.
Con este triunfo, Minnesota iguala el récord de los Grizzlies y los Warriors (47-33), todos empatados en el sexto puesto de la Conferencia Oeste. Con solo dos partidos restantes en la temporada regular, la lucha por evitar el play-in y obtener pase directo a los playoffs se encuentra más cerrada que nunca.
El partido también generó polémica fuera de la duela. Ja Morant fue duramente criticado por celebrar con gestos que simulaban el uso de armas, como lanzamientos de granadas y ráfagas de metralleta. Analistas como Charles Barkley y Kenny Smith calificaron sus acciones como inapropiadas, especialmente por su historial previo relacionado con armas de fuego, generando nuevamente debate sobre el comportamiento de las estrellas de la liga.