Los siete equipos europeos que habían previsto portar un brazalete de colores One Love a favor de la inclusión y contra la discriminación renunciaron el lunes a hacerlo frente a la amenaza de “sanciones deportivas”, durante el Mundial de Qatar, anunciaron a pocas horas del partido Inglaterra-Irán.
“La FIFA ha sido muy clara, impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes portan los brazaletes sobre el campo. Como federaciones nacionales, no podemos pedir a nuestros jugadores que se arriesguen a sanciones deportivas, incluidas tarjetas amarillas”, escribieron estas siete federaciones.
Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos y Suiza han renunciado por ello a que sus respectivos capitanes reciban una tarjeta amarilla por este brazalete inclusivo, sintiéndose “frustrados” por la inflexibilidad de la FIFA.
“No se quiere que el capitán empiece el partido con una tarjeta amarilla. Por eso, con mucho dolor, como grupo de trabajo de la UEFA (…) y como equipo, hemos tenido que decidir abandonar nuestro plan”, dijo la Federación Holandesa (KNVB) en un comunicado.
La KNVB dijo que la FIFA dejó claro, apenas horas antes del inicio de su partido inaugural contra Senegal el lunes, que el capitán Virgil van Dijk recibiría una tarjeta amarilla si salía al campo con el brazalete como estaba previsto.
”Esto va completamente en contra del espíritu de nuestro deporte, que une a millones de personas”, dijo la KNVB en un comunicado. “Junto con otros países implicados, analizaremos de forma crítica nuestra relación con la FIFA”.
Inicialmente, miembro de la iniciativa One Love, Francia había anunciado en palabras de su capitán Hugo Lloris que no llevaría el brazalete.
“Estábamos listos a asumir multas aplicables en caso de no respeto de las reglas sobre las equipaciones y estábamos muy comprometidos sobre ese brazalete. Pero no podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan ser amonestados, e incluso tener que abandonar el terreno” (en caso de una segunda tarjeta amarilla), justifican las federaciones.
El reglamento sobre las equipaciones prevé que los capitanes lleven “los brazaletes proporcionados por la FIFA” durante las fases finales. En el caso contrario, el árbitro puede pedir al jugador que abandone el terreno para “corregir su atuendo”, y en caso de no respeto de esta consigna, el jugador puede ser amonestado, bajo la apreciación del árbitro.