Unos Lakers en caída libre alcanzan su sexta derrota consecutiva

La debacle de los Lakers está un paso más cerca de consumarse de forma definitiva. El conjunto angelino ha sumado esta madrugada una nueva derrota, la sexta consecutiva, en la visita de los Nuggets al Crypto.com Arena, lo que les ha hecho quedarse a dos partidos de distancia de los Spurs, décimos clasificados del Oeste con quienes tiene el desempate perdido. Si bien no es matemático aún, este nuevo tropiezo por 118-129 deja ya en el alambre a los de Vogel, que, por sensaciones, llevan virtualmente fuera un tiempo.

Esta madrugada, sin LeBron James, el cuadro californiano sufrió a un Nikola Jokic que jugó a sus anchas en el parqué de Los Ángeles. La presencia de Anthony Davis en la defensa local no pareció intimidar lo más mínimo al serbio, que sumó 38 puntos con un 15/22 en el tiro y ayudó a los suyos a crecer tras el descanso, cuando llegaron 24 de sus tantos. Además, con 18 rebotes, 6 asistencias, 3 tapones y 2 robos, el pívot fue amo y señor del duelo, permitiendo a los de Malone cerrar el triunfo con cierta holgura a pesar de que las distancias habían sido mucho más cortas durante muchos minutos.

En esto tuvieron que ver también sus compañeros, que, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones, respondieron y fueron también importantes en ataque. Will Barton y Monte Morris, con 25 y 24 puntos respectivamente, destacaron entre los titulares y brillaron especialmente desde el triple, combinándose para un 9/13 en dicha faceta. En la segunda unidad, por otro lado, DeMarcus Cousins se fue hasta los 14 tantos en apenas 15 minutos, mientras que Davon Reed y Bones Hyland sumaron 10 cada uno para permitir que el marcador no cambiase mientras descansaba el quinteto inicial.

«Es muy satisfactorio llevarse esta victoria dada la actual situación» afirmó Malone, que celebró que sus Nuggets superasen a Utah en la pelea por el quinto puesto de la Conferencia Oeste. «Quedan muy pocos partidos y hay mucha gente apretando, así que era importante ganar hoy fuera de casa. Hemos sido un gran equipo a domicilio durante toda la temporada, y hoy hemos sabido imponer nuestra defensa cuando ha llegado la hora de la verdad».

Así fue, pues si bien los Lakers consiguieron mantener el choque en términos parejos durante muchos minutos, una vez que llegó el último cuarto comenzaron a tener más problemas para seguir el ritmo de los de Colorado. Anthony Davis y Russell Westbrook, con 28 y 27 puntos, se encargaron de hacer funcionar al equipo, pero solo pudieron anotar un tiro de campo cada uno en el cuarto periodo y la ofensiva local se vio resentida. Ambos se quedaron no obstante cerca del triple-doble, pues el pívot terminó con 9 rebotes y 8 asistencias mientras que el base lo hizo con 10 capturas y 7 pases de canasta, pero no fueron capaces de funcionar igual de bien cuando el choque llegó a su tramo decisivo.