Un equipo internacional de científicos ha reconstruido las condiciones de un testigo sedimentario marino de las costas de Portugal, que ha revelado cambios que la península ibérica y el sur de Europa se despoblaron como mínimo una vez en el Pleistoceno temprano hace 1,12 millones de años a causa de un evento de frío extremo, dejando a la región sin homínidos durante unos 200.000 años.
Anteriormente, los científicos asumían que los humanos habían ocupado Europa continuamente desde que llegaron por primera vez hace más de un millón de años. Pero el nuevo estudio, publicado en la revista Science, apunta a una era carente de evidencia histórica acerca de la existencia de humanos arcaicos. Se extinguieron debido a un apocalipsis gélido.
Una ola de frío extremo
El equipo de científicos del paleoclima de la Universidad de California, la Universidad de Cambridge y el CSIC de Barcelona, analizaron la composición química de los microorganismos marinos y examinaron el contenido de polen en un núcleo de sedimento de aguas profundas recuperado de la costa de Portugal. Luego, emplearon el superordenador Aleph, para simular las condiciones extremas del período. Combinando estos datos con evidencia fósil y arqueológica, el equipo elaboró un modelo de hábitat humano para evaluar qué tan propicio era el ambiente para la ocupación humana temprana.
Lo que descubrieron fue sorprendente: la presencia de cambios climáticos abruptos que culminaron en un enfriamiento extremo de los glaciares, con temperaturas de la superficie del océano frente a Lisboa cayendo por debajo de los 6°C. Este dramático cambio climático posiblemente condujo a la extinción de los primeros humanos que habitaban el sur de Europa.
«Este enfriamiento masivo marca uno de los primeros eventos estadiales terminales en el registro paleoclimático. Ocurrió durante la última fase de un ciclo glacial, cuando las capas de hielo se desintegraron, liberando grandes cantidades de agua dulce en el océano y provocando cambios en la circulación oceánica y una expansión del hielo marino hacia el sur«, explica Chronis Tzedakis del University College London (UCL) y autor principal del estudio.
Curiosamente, los restos humanos más antiguos conocidos en Europa, que datan de hace 1,4 millones de años, han sido excavados en la península Ibérica (el yacimiento de Atapuerca cuenta con la cara del humano más antiguo de Europa que vivió hace entre 1,2 y 1,4 millones de años). Pero el resultado de este estudio ‘desafía la idea de una ocupación humana temprana y continua de Europa’.
Los primeros humanos europeos, ‘Homo erectus’
Y es que, un evento de enfriamiento de esta magnitud habría puesto a las pequeñas bandas de cazadores-recolectores bajo un estrés considerable. Las conclusiones del estudio muestran claramente que el clima alrededor del Mediterráneo se volvió demasiado hostil para los humanos de la época, una población de la especie humana arcaica Homo erectus. Tanto los datos del paleoclima como los resultados del modelo de hábitat humano indican que la península ibérica, y en general el sur de Europa, quedó despoblada durante el Pleistoceno temprano.
«Nuestro estudio sobre los climas pasados documenta la sensibilidad de la vegetación y los recursos alimentarios humanos del sur de Europa a los cambios de temperatura del Atlántico norte. Este resultado se suma a la creciente evidencia de que nuestra historia humana ha sido moldeada por cambios climáticos pasados«, añaden los investigadores.
El enfriamiento extremo, aunque parezca contrario a la intuición en nuestra era actual de calentamiento global, ha ocurrido numerosas veces a lo largo de la historia de la Tierra. Nuestro planeta había pasado por numerosas fases frías y cálidas, y las líneas de tiempo convencionales sugerían que una edad de hielo alcanzó su punto máximo hace unos 900.000 años, pero hasta ahora no contábamos con pruebas para confirmarlo.