Nuestra infraestructura no está diseñada para soportar el cambio climático, y las olas de calor han comenzado a infiltrarse en las grietas del sistema. Temperaturas de más de 38 ºC provocaron el descarrilamiento de un tren cerca de San Francisco la semana pasada, según una evaluación interna de Bay Area Rapid Transit (BART).
Cerca de 50 personas tuvieron que ser evacuadas del tren descarrilado el martes en Concord, California. Nadie resultó gravemente herido, pero se reportaron heridas leves, según Los Angeles Times.
“Nuestra evaluación inicial es que el calor desempeñó el papel principal en el descarrilamiento parcial causando una curva en el riel”, dice un comunicado de prensa de BART.
Una ola de calor trajo temperaturas muy por encima del promedio en el Área de la Bahía de San Francisco la semana pasada. San José alcanzó los 39 ºC el 21 de junio. Partes de Oakland y Concord también experimentaron máximos históricos por encima de los 38 ºC. Fue en medio de este clima que el tren de BART descarriló.
Bajo el sol directo, las vías del tren se pusieron mucho más calientes que el aire. El riel alcanzó unos 60 ºC, que es 15 grados más caliente que su temperatura máxima de funcionamiento, según dijo un portavoz de BART al San Francisco Chronicle.
Ese exceso de calor provocó una desalineación en el riel, que según los funcionarios de BART puede ocurrir en cualquier momento en que la vía supere su temperatura de referencia en 10 grados. The Chronicle informó de que el tren de BART se descarriló tres veces anteriormente, pero esta fue la primera instancia reportada de calor en causar el problema.
Sin embargo, esta no es la primera vez que las altas temperaturas causan un notable fallo en el tránsito de la región. El año pasado, una ola de calor en junio en el noroeste del Pacífico derritió las líneas de un teleférico en Oregón. Hace solo un par de semanas, las carreteras de Minnesota comenzaron a deformarse bajo condiciones de mucho calor. Los problemas a mayor escala, como las redes eléctricas sobrecargadas y los cortes de energía , también pueden surgir con el calor extremo. El cambio climático causado por el hombre está provocando olas de calor más frecuentes, más intensas, más tempranas y más prolongadas en Estados Unidos, según la EPA.