Es muy poco probable que un meteorito impacte a una persona al caer en la Tierra, pero no es imposible. Esto justamente podría ser lo que vivió una mujer, residente del pueblo de Alsacia en Francia, cuando se encontraba tranquila, en su terraza, conversando con un amigo. Tras escuchar un impacto en su techo, de inmediato sintió un golpe en las costillas. El objeto que la golpeó provenía del espacio.
Según un reportaje del medio francés Les Dernières Nouvelles d’Alsace, el golpe le dejó una contusión en la zona de las costillas, pero en general fue una herida leve sin ningún corte ni ningún tipo de fractura. La mujer asegura haber “escuchado un ¡Boom! que provenía del techo, y un segundo después sentí un golpe en las costillas”. Al principio creía que era un animal, pero después vio lo que parecía ser una “pieza de cemento”. No obstante, tras ser examinado por el geólogo francés Dr. Thierry Rebmann, se pudo confirmar que se trata de un objeto espacial. La pregunta de si es o no un meteorito, será respondida tras un análisis más profundo.
En esencia, los meteoritos son fragmentos de roca espacial compuestos de roca y/o metales que sobreviven el descenso a la Tierra, es decir, que no se desintegran en la atmósfera durante el descenso. La enorme mayoría de las rocas que caen a la Tierra se desintegran y no llegan a la superficie. Es extremadamente raro o poco común que una persona sea impactada por un meteorito, y aún más raro es que un meteorito ocasione la muerte de una persona. Según The Weather Channel, un recuento de 2016 afirma que las probabilidades de morir por el impacto de un meteorito es de 1 en 250.000. Es más probable morir por un tornado, asegura el informe.
Por supuesto, como este mismo caso lo demostraría, no es imposible que un meteorito golpee a una persona al caer. En 1954, en Alabama, Estados Unidos, un meteorito atravesó el techo de una casa y golpeó a una mujer, ocasionando una contusión en su torso. También está el caso de un posible meteorito que cayó dentro de una casa en Nueva Jersey este mismo año. Y por supuesto, tenemos casos más radicales como el bólido de Cheliábinsk, Rusia, un evento meteórico que en 2013 dejó más de mil heridos, y afortunadamente ningún fallecido.