Una litis mantiene hospital Villa Mella en malas condiciones

Polvo, asientos rotos, techos rústicos y montones de desechos es el escenario que tienen que percibir los pacientes y empleados del Hospital Municipal de Villa Mella, en Santo Domingo Norte.

Este panorama es el que se visualiza en los espacios que han habilitado para operar dentro de lo que sería la nueva infraestructura del centro de salud, cuya construcción lleva más de nueve años.

Desde hace años persisten las intenciones de proporcionar un ambiente más adecuado para el hospital que recibe alrededor de 300 pacientes por día, en su mayoría extranjeros.

No obstante, una litis entre autoridades del Servicio Nacional de Salud y el ingeniero encargado de la construcción (cuya identidad se desconoce) mantiene a los galenos y demás colaboradores laborando bajo las precarias condiciones actuales.

Así lo explica el director general del hospital, Edwin Acevedo, al momento de expresar su preocupación por las condiciones del centro.

“Al parecer no se han puesto de acuerdo con el ingeniero y ese proceso ha retardado la obra. Todo el mundo ha querido ayudar a terminar el hospital pero eso ha hecho que no se pueda avanzar”, indica el galeno.

Señala que desde su llegada al cargo con el cambio de gestión gubernamental se han hecho al menos 15 levantamientos para intervenir la infraestructura y el centro de salud pero surgen otros problemas que impiden su adecuación.

“La gente se siente bien porque se le da mejor servicio que en otros hospitales pero eso no está apto para dar el servicio de salud, se le da porque la gente ya se ha acostumbrado”, sostiene el también médico cirujano.

¿Cómo opera este hospital?

Para no dejar de dar el servicio de salud y a la vez poder construir un moderno edificio hospitalario de 1,500 metros cuadrados, fueron rentados de manera “provisional” un local residencial y varias oficinas comerciales ubicadas a pocos metros del centro médico.

Allí, se ofrecen las atenciones de segundo nivel, que albergan al día de hoy ocho consultorios, además del área de epidemiología y de administración del centro.

Quienes acuden en busca de atenciones en medicina general, ginecología, pediatría, odontología, laboratorio y otros del catálogo de servicios, deben cruzar constantemente las calles para tomar un turno y aguardar para ser asistido por el personal médico que también se ve obligado a este trajín.

“Es un abuso, está casi en un 90 por ciento, pero nada de concluir. Con lo bueno que sería tener hasta una farmacia y encontrarlo todo en el mismo sitio sin tener que ir de un lado para otro”, dice Paola Torres mientras esperaba por su cita médica.

Una estructura de más de 30 años

La antigua estructura del Hospital Municipal de Villa Mella donde en la actualidad opera el Área de Emergencia, Internamiento, Laboratorio, Odontología y otras, data del año 1988 cuando la población que visitaba el centro de salud era significativamente menor.

Su deterioro es igual de incómodo e incluso amenazante para la salud de los pacientes y empleados del hospital.

“Yo me vivo congestionando”, expresa una colaboradora del área del laboratorio donde las filtraciones hacen caer los restos de pintura y desprenden el techo, como en otros departamentos.

Sobre esta situación se ha expresado en varias ocasiones el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Manuel María Mercedes.

En reportaje anterior, Mercedes sostuvo que el proceso de remozamiento al que fue sometido el hospital de Villa Mella se ha quedado en el olvido, y pese a que el Gobierno ha inaugurado decenas de hospitales intervenidos en todo el país, los trabajos en este centro están paralizados.

Insuficientes materiales y equipos médicos

Otro tema alarmante es la insuficiencia de materiales y equipos médicos que dificultan aún más la atención a los pacientes de las comunidades de Punta, San Felipe, El Mamey, Haras Nacionales y otras localidades aledañas que asisten al centro de salud.

“Nos faltan muchísimos instrumentos para trabajar. Es uno de nuestros mayores problemas, además del espacio físico”, concluye la doctora De la Cruz, encargada de epidemiología.