Kirguistán ha recuperado el control de la mina de oro de Kumtor, cerca de la frontera con China, tras firmar un acuerdo de transferencia de propiedad con el antiguo propietario, la minera canadiense Centerra Gold, según confirmó este viernes la oficina presidencial kirguís.
Se trata de una de las mayores minas de oro de Asia Central, que era también uno de los más grandes proyectos de inversión extranjera en la región. Sin embargo, el año pasado surgieron informes sobre la amenaza que la mina suponía para el medioambiente del país y, como consecuencia, Biskek inició una batalla legal para reclamar la propiedad de la explotación a la empresa canadiense.
«El 29 de julio tuvo lugar en la Embajada de la República Kirguisa en el Reino Unido el intercambio de documentos que confirman la transferencia de la mina de oro de Kumtor a la propiedad de Kirguistán», reza el comunicado. Se detalló que al embajador, Ulán Dzhusúpov, se le entregaron «todas las escrituras de transferencia necesarias, los poderes y los certificados para el registro de la transferencia completa de la propiedad del 100 % de las acciones de Kumtor Gold Company y Kumtor Operating Company a favor de [la minera estatal] Kyrgyzaltyn».
Según el acuerdo, Biskek obtiene el pleno control legal de la mina y del oro producido en ella desde el 15 de mayo de 2021. También tiene derecho a recibir dividendos de Centerra Gold por un total de 11 millones de dólares, un pago único de 50 millones de dólares y el fondo de recuperación de la mina de Kumtor, de unos 53 millones de dólares. A cambio, Kyrgyzaltyn renunciará a su participación del 26 % en Centerra Gold y a sus 77,4 millones de acciones ordinarias, con un valor aproximado de 972 millones de dólares, en la minera canadiense para su cancelación.
Centerra Gold ha sido propietaria de la mina y la ha explotado a través de su filial Kumtor Gold en virtud de un acuerdo con el Gobierno kirguís desde 2009. Sin embargo, en mayo de 2021 Biskek se hizo cargo de la mina alegando problemas medioambientales y de seguridad, además de reclamar que la empresa había pagado menos impuestos de los debidos. Centerra Gold negó esas acusaciones, denunció la medida como una apropiación estatal e inició un arbitraje internacional para impugnar las acciones de Kirguistán. Sin embargo, el pasado mes de abril la empresa anunció que había acordado vender sus intereses comerciales en Kirguistán y salir del país.
La oficina presidencial de Kirguistán también indicó que la empresa canadiense «pone fin a todos los pleitos iniciados contra la parte kirguisa: en Estados Unidos (finalizado el 27 de julio), Suecia y Canadá (cartas de retirada enviadas el 28 de julio)».