Una bomba disfrazada de unidad USB explota en una cadena de televisión

La historia ha tenido lugar en Ecuador. Allí, el periodista Lenin Artieda abrió un sobre que recibió en la redacción de Ecuavisa TV. Dentro había lo que parecía una unidad flash USB. Sin embargo, cuando insertó el dispositivo en su portátil, explotó. Afortunadamente, el periodista solo sufrió heridas leves.

Al parecer, Artieda, presentador de televisión de la cadena ecuatoriana, dijo que el artefacto explosivo parecía una unidad USB. Lo conectó a su portátil y detonó. Una acción por la que el departamento del fiscal general ecuatoriano confirmó que había abierto una investigación de terrorismo.

Tras la explosión se ha hecho publico que Ecuavisa TV no fue el único medio en recibir este tipo de cartas bomba. Al menos cinco organizaciones diferentes en todo el Ecuador recibieron las cartas. Desde el gobierno se han condenado este tipo de ataques, describiendo la libertad de expresión como “un derecho que debe ser respetado”. Según un comunicado oficial:

Cualquier intento de amedrentar el periodismo y la libertad de expresión es una acción repugnante que debe ser castigada con todo el rigor de la justicia. Los sobres enviados a los periodistas tenían características similares y el mismo contenido, por lo que serán investigados de manera conjunta.

Mientras, el ministro del Interior, Juan Zapata, añadió más información, explicando que todos los dispositivos fueron enviados desde la misma localidad. Tres a medios de comunicación de Guayaquil y dos a la capital, Quito. Afortunadamente, tan solo uno de ellos causó detonación, el de Ecuavisa TV, y un segundo fue activado por la propia policía con una detonación controlada en TC Televisión.

¿Por qué están ocurriendo este tipo de ataques a medios de comunicación?

Lo cierto es que Ecuador ha experimentado un aumento de la violencia, que según su presidente, Guillermo Lasso, es resultado de la competencia entre bandas narcotraficantes por el territorio y el control. Su situación geográfica, entre Colombia y Perú, es parte clave del problema. El país andino, que se utiliza como ruta de contrabando de cocaína desde los países vecinos, ha visto un fuerte aumento en los asesinatos y delitos relacionados con pandillas en los últimos meses.

Guayaquil, la segunda ciudad más grande de Ecuador, donde se enviaron tres de los explosivos, ha experimentado niveles dramáticos de violencia, incluidos cuerpos decapitados colgados de puentes peatonales y disturbios con muertes en prisiones entre bandas rivales.