Desde que se conoció el deceso de la adolescente de 16 años, Esmeralda Richiez Martínez, el pasado 13 de este mes de febrero, todo un misterio ha cubierto la muerte de la joven por las tantas versiones, en su mayoría sin comprobar, que han prevalecido en el caso.
El fallecimiento de Richiez ha mantenido en vilo todo el país.
En principio se comentaba que había perdido la vida a causa de un infarto, luego de un aborto inducido por su profesor de matemáticas tras haberla embarazado y el más reciente es el estudio preliminar del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), el cual indica que la adolescente murió a causa de un desgarro vaginal con hemorragia aguda severa interna y externa, y shock hemorrágico producto de una relación sexual con violencia.
Posible exhumación
El Inacif concluyó de manera preliminar las causas de muerte de Esmeralda y aseveró que aún faltan los resultados de los estudios toxicológicos.
Ante esto, el organismo sugirió una profunda investigación policiaca-judicial, así como la realización de las pruebas toxicológicas alegando que en caso de que surjan nuevas evidencias o elementos que ameriten una modificación en cuanto a las conclusiones de la causa de muerte en el informe, durante el proceso de investigación, entonces serán incluidas en los resultados finales.
Tras salir de la audiencia donde se le impusieron 12 meses de prisión preventiva como medida de coerción al maestro John Kelly Martínez, el abogado de la familia de la fenecida adolescente Raymundo Rosario, dijo que existe la posibilidad de exhumar el cadáver para concluir las investigaciones.
Medida de coerción
John Kelly Martínez, es imputado por la violación de los artículos 265, 266, 295, 303 y 331 del Código Penal Dominicano, los dos últimos modificados por la Ley 24-97, sobre violencia de género e intrafamiliar, cumplirá un año de prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Anamuya, en el municipio Higüey.
Por el caso también recibió medida de coerción consistente en presentación periódica, Rubiel Morrillo Martínez, primo del imputado, quien enfrenta cargos por su complicidad y fue sometido a la justicia por la violación de los artículos 59, 60, 265, 266, 295, 302 y 331 de dicho código.
La instancia con la solicitud de medida de coerción detalla que Martínez, de forma voluntaria le provocó a la víctima laceraciones, abrasiones y contusiones que le produjeron el deceso debido al desgarro vaginal, con hemorragia aguda severa externa e interna y shock hemorrágico como mecanismo terminal de muerte, así consta en el informe de autopsia.
Respecto al caso, la investigación indica que en horas de la noche del pasado 12 de febrero la adolescente salió desde el hogar donde residía con sus padres en Vista Alegre del distrito municipal La Otra Banda de Higüey, en compañía del maestro, así como de Morrillo Martínez y otras tres alumnas menores de edad.
Rosario detalló que un año es suficiente espacio para continuar la investigación y que con una nueva experticia se comprobará muchas cosas. Catalogó el caso como grave y detalló que existe una cintila (elementos), probatoria y esperan fortalecer las investigaciones.
Asimismo, acotó que todos los elementos que han recabado implica una condena de hasta 30 años, y que la jueza impuso los 12 meses de prisión, porque entiende que hay suficientes elementos para la medida.
Un profesional de la conducta
“Este es un caso que nos ha afectado a todos y llamo a reflexión a toda la sociedad educativa, padres y todo el país, porque dos familias quedan traumatizadas, una más que otra por la perdida”, manifestó el psicólogo Pedro Julio Aquino.
Aquino indicó que este ha sido un caso que ha consternado no solo la sociedad dominicana, sino también la sociedad educativa y de padres.
Aseguró que como profesional de la conducta humana, sería bueno saber cómo manejar las informaciones concernientes al caso “ya que en medida que se digan cosas, los hijos de ambas familias pueden tomar conductas violentas”.
El profesional de la salud mental recomendó aplicar terapias a los estudiantes del Instituto Politécnico Agropecuario de Higüey, donde impartía docencia Jhon Kelly Martínez y estudiaba Esmeralda Richiez Martínez.
En cuanto al tratamiento que han dado los medios de comunicación al caso sostuvo que, “deberían ser más cuidadosos al publicar imágenes y videos tras tratarse de una menor de edad, ya que esto repercute de manera negativa en ambas familias”.