¡Increíble pero cierto! Un vuelo de American Airlines con destino a Austin, Texas, tuvo que regresar a la puerta de embarque en Phoenix para expulsar a un pasajero excesivamente flatulento.
Según testigos, el hombre, visiblemente incómodo y quizás con resaca, provocó la situación lanzando fuertes flatulencias. Ante la molestia de los pasajeros, el individuo desafiantemente sugirió que todos disfrutaran de la experiencia al mismo tiempo.
La transgresión llevó a una discusión a bordo, y una azafata tomó la decisión de pedirle al pasajero que abandonara el vuelo. El hombre se retiró silenciosamente, aliviando a los demás pasajeros.
Aunque el incidente causó un retraso de 15 a 30 minutos, la mayoría estaba agradecida de que el episodio desagradable hubiera llegado a su fin. ¡Una experiencia de vuelo que difícilmente olvidarán!