El Ministerio de Defensa de Brasil utilizó parte de los fondos asignados para la lucha contra la pandemia del coronavirus en artículos de lujo, entre ellos filet mignon y solomillo, revela un informe de auditoría del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
En el documento, al que tuvo acceso Folha de S.Paulo, se detalla que se gastaron 535.000 reales (cerca de 95.000 dólares) en esos bienes, que no tiene ninguna relación con la pandemia.
El dinero salió del presupuesto titulado ’21C0 – Afrontando la emergencia de salud pública de importancia internacional por coronavirus’, creado en 2020 para financiar políticas de sanidad pública para combatir el covid-19.
«Cabe señalar que, de los recursos destinados a combatir la pandemia del covid-19 mal utilizados para la adquisición de artículos no esenciales, el 96 % fue gastado por el Ministerio de Defensa», dice el documento.
La auditoría, autorizada por el ministro del TCU Walton Alencar Rodrigues, se llevó a cabo para investigar presuntas irregularidades en la compra de alimentos desde 2017. La institución encontró que en 2020, pese al trabajo realizado a distancia o teletrabajo, la cartera de Defensa aumentó sus gastos de alimentación, a diferencia de los ministerios de Educación y Salud.
Parte de los fondos se destinaron para la compra de artículos no esenciales que, además del filet mignon y el solomillo, incluyeron el bacalao, salmón, camarones y bebidas alcohólicas.
El TCU señaló que, aunque el Estatuto del Personal Militar establece como un derecho el suministro de comida a los militares en servicio activo, «no parece razonable destinar escasos recursos públicos a la compra de artículos no esenciales, especialmente durante la crisis sanitaria, económica y social que atraviesa el país, producto de la pandemia».