Renata Rojas, especialista en misiones de OceanGate, testificó ante la Guardia Costera de Estados Unidos en relación con la investigación sobre la trágica implosión del sumergible Titan, que ocurrió en junio de 2023. Rojas defendió a la empresa, resaltando que OceanGate contaba con personal competente y comprometido en su misión de “hacer realidad los sueños”, en contraste con acusaciones sobre fallos operativos y un enfoque meramente comercial.
Su testimonio se destacó por su tono positivo en medio de las críticas surgidas durante las audiencias. Rojas mencionó que había trabajado con individuos dedicados, lo cual contrasta con las declaraciones de otros ex empleados. “Algunas de esas personas trabajaban muy duro y solo trataban de hacer que los sueños se volvieran realidad”, afirmó.
La audiencia es parte de una investigación de alto nivel iniciada por la Guardia Costera a principios de este mes para determinar las causas del accidente que cobró la vida de cinco personas, incluido el cofundador de OceanGate, Stockton Rush, cuando el Titan implosionó en su camino hacia el naufragio del Titanic.
En contraste, David Lochridge, exdirector de operaciones de OceanGate, ofreció un testimonio más crítico, señalando que la empresa priorizaba las ganancias sobre la seguridad y el rigor científico. “Toda la idea detrás de la empresa era ganar dinero”, declaró Lochridge, mencionando sus frecuentes desacuerdos con Rush sobre este enfoque.
Se espera que las audiencias continúen hasta el viernes, con más testigos, incluido el director científico de OceanGate, Steven Ross. La investigación, que podría extenderse hasta la próxima semana, busca esclarecer las operaciones de la empresa antes de la expedición fallida y las condiciones que llevaron a la tragedia.