La abuela de Nahel M., cuya muerte a manos de la policía ha desencadenado la peor ola de disturbios recientes en Francia, pidió calma tras cinco noches de enfrentamientos que han resultado en miles de arrestos. En una entrevista con BFMTV, la mujer identificada como ‘Nadia’ imploró a los manifestantes que detuvieran la destrucción. «Quiero que todo esto pare», dijo.
Nadia acusó a algunos manifestantes de usar la muerte de su nieto como una excusa para desestabilizar el país y destruir propiedades públicas, tales como escuelas y autobuses, que son esenciales para la vida cotidiana de la gente.
Además, la mujer condenó los actos de apoyo hacia el agente de policía que disparó a Nahel, incluyendo una recaudación de fondos iniciada por el columnista de derechas Jean Messiha para ayudar económicamente a la familia del policía. Messiha sostiene que el agente simplemente estaba haciendo su trabajo cuando disparó a Nahel durante un control de tráfico. Nadia, por su parte, culpó directamente al policía por la muerte de su nieto, aunque aclaró que no guarda rencor hacia todo el cuerpo de policía.
La violencia en Francia se ha intensificado desde que se difundió el video de la muerte de Nahel, quien murió por un disparo a quemarropa de un policía durante un control de tráfico en Nanterre, cerca de París. Como respuesta a la crisis, el presidente francés Emmanuel Macron anunció una reunión con la primera ministra, el ministro del Interior y el de justicia para abordar la situación.
Uno de los incidentes más graves de los disturbios ocurrió en la localidad de L’Haÿ les Roses, en los suburbios de París, donde un coche se estrelló contra la casa del alcalde y luego se incendió. Los disturbios continuaron, aunque con menos intensidad que las noches anteriores.