Un asteroide tan ancho como tres campos de fútbol y alto como la Torre Eiffel pasará a 3,9 millones de kilómetros de la Tierra en diciembre.
Es uno de los cuatro acercamientos cercanos a la Tierra en este siglo por el asteroide 4660 Nereus de 330 metros de diámetro, que fue descubierto en 1982, y orbita alrededor del Sol cada 664 días.
El paso del asteriode cerca de la Tierra occurrirá mientras la NASA lanzará lo que describe como la primera misión de prueba de defensa planetaria del mundo. Esa misión, llamada DART (Prueba de redireccionamiento de doble asteroide, por sus siglas en inglés) implicará estrellar una nave espacial contra un pequeño asteroide para intentar cambiar ligeramente su órbita.
El asteroide estará más cerca de la Tierra el 12 de diciembre, según la NASA.
Nereus se acercaría a 3,9 millones de kilómetros de la Tierra, que es un poco más de 10 veces la distancia promedio entre la Tierra y la Luna. Aunque está clasificado como “potencialmente peligroso”, las posibilidades que sea una amenaza latente para nuestro planeta son bajas debido a su distancia de nuestro planeta.
Nereus también pasó cerca de nuestro planeta en 2002, y lo hará de nuevo en 2060 y 2071. En el evento de 2060, se proyecta que Nereus pasará a unos 1,2 millones de kilómetros de la Tierra, un poco más de tres veces la distancia media entre la Tierra y la Luna.
El gran asteroide que más cerca pasó de la Tierra en 2021 fue 2001 FO32, que tiene aproximadamente 1 km de diámetro y se acercó a unos 2 millones de kilómetros de la Tierra, un poco más de cinco veces la distancia Tierra-Luna, en marzo.
Además de ser grande y cercana, 2001 FO32 es una de las rocas espaciales más rápidas que se sabe que viaja más allá de la Tierra, moviéndose a casi 124.000 kmh en relación con la Tierra. En comparación, Nereus viaja a menos de 24.000 kmh.
Se espera que el asteroide 99942 Apophis, que tiene un diámetro similar a Nereus, pase a 32.000 km de la Tierra en abril de 2029. En marzo de este año, la NASA publicó un comunicado asegurando al mundo que sus cálculos “no muestran ningún riesgo de impacto [de Apophis] durante al menos los próximos 100 años”.
Eso no ha impedido que la agencia trabaje en formas de defender la Tierra en caso de que el planeta termine en curso de colisión con un objeto grande en el espacio.
La nave espacial que planea estrellarse contra un pequeño asteroide en la misión DART se encuentra en un sitio de lanzamiento en la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, California, y se lanzará el 23 de noviembre (hora local) o poco después.
La nave espacial se dirigirá al pequeño asteroide Dimorphos, que orbita un asteroide compañero más grande llamado Didymos, ninguno de los cuales representa una amenaza para la Tierra.
El objetivo es demostrar que una nave espacial puede navegar de forma autónoma hasta un asteroide objetivo y “impactarlo cinéticamente”.
“Luego, utilizando telescopios terrestres para medir los efectos del impacto en el sistema de asteroides, la misión mejorará las capacidades de modelado y predicción para ayudarnos a prepararnos mejor para una amenaza de asteroide real en caso de que alguna vez se descubra”, dijo la NASA.