El Estado Mayor ucraniano cifró hoy el número de bajas rusas en las últimas 24 horas en el frente en 1.740, una cifra sin precedentes recientes que se debe a la nueva ofensiva transfronteriza lanzada por Rusia contra la región nororiental ucraniana de Járkov.
El número de bajas ofrecido por Ucrania incluye a soldados rusos muertos y heridos y es muy superior a los que Kiev venía comunicando en las últimas semanas y meses, cuando este cómputo se situaba casi a diario en un horquilla de 800 y 1.300 bajas.
Rusia lanzó el viernes un ataque transfronterizo contra el norte de la región fronteriza de Járkov, logrando traspasar las defensas ucranianas que protegían la frontera con Rusia para llevar los combates a territorio ucraniano.
Kiev ha reconocido que se están produciendo combates en localidades de dos zonas separadas del área fronteriza de Járkov.
Según el propio Estado Mayor ucraniano, Rusia emplea en su asalto “hasta cinco batallones” en los que “sólo en esta dirección los invasores rusos han perdido a más de 100 ocupantes en un día”.
Zelenski: Rusia busca dispersar a las fuerzas ucranianas
Para el presidente ucraniano, la ofensiva transfronteriza rusa tiene como objetivo obligar a las tropas ucranianas a dispersarse y descuidar otros frentes.
En su discurso de anoche a la nación Volodímir Zelenski reconoció “intensos combates” en el área de Járkov.
“La idea detrás de estos ataques en la región de Járkov es dispersar y laminar a nuestras fuerzas y socavar la moral” de los ucranianos, dijo Zelenski, quien alertó de que la situación en la región oriental de Donetsk, donde Rusia concentraba sus mayores esfuerzos hasta el pasado viernes, “no es menos intensa” que en Járkov.
El jefe del Estado ucraniano informó de “intensas batallas defensivas en gran parte” de la zona de frontera de Ucrania con Rusia en la región nororiental de Járkov.