Las tropas ucranianas llevaron a cabo un ataque significativo contra un depósito de petróleo en Rovenki, una ciudad ocupada en la región de Lugansk, según informó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Este depósito almacenaba combustibles que eran utilizados por el ejército ruso, y el ataque provocó un incendio en el lugar. La operación fue realizada por la Dirección Principal de Inteligencia ucraniana en conjunto con otras fuerzas de defensa, como parte de los esfuerzos para debilitar el potencial militar y económico de Rusia. Este no es el primer ataque a dicha instalación, ya que había sido atacada anteriormente por Ucrania.
Además, Ucrania derribó 24 de los 28 drones Shahed que Rusia lanzó durante la noche, según la Fuerza Aérea ucraniana. Estos drones fueron interceptados sobre varias regiones del país, mientras que dos se perdieron debido a acciones de guerra electrónica.
Por su parte, Rusia afirmó haber repelido cinco contraataques ucranianos en la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, causando bajas significativas al ejército ucraniano. Las fuerzas rusas han lanzado varias ofensivas para recuperar las áreas ocupadas por Ucrania desde agosto. Según las autoridades rusas, Ucrania ha sufrido grandes pérdidas desde el comienzo de estas incursiones.