Los automóviles eventualmente pueden fallar. Y algunas veces, tu auto puede quedar inmóvil debido a algunas fallas específicas, aunque también puede deberse al descuido del conductor.
Aquí listaremos las posibles razones por las que tu auto enciende y no se mueve, para que las tengas en mente y puedas decidir cuál es la mejor solución.
Se dañó la transmisión: si esto sucede, posiblemente haya que reemplazar todo el sistema. Para esto, debes consultar con el servicio técnico.
Líquido de transmisión defectuoso: con el tiempo, el fluido que se usa para la transmisión, se degrada y se ensucia. Si no lo cambias periódicamente, esto puede afectar la transmisión.
No estás en cambio: puede ser que hayas movido la palanca de velocidades sin darte cuenta. Si tu vehículo no está en marcha, aunque esté encendido no arrancará.
Tienes el freno de mano puesto: cómo ves, algunos problemas pueden no ser para nada graves, sino tratarse de un descuido. Quizás no lo has quitado, lo que hará que tu auto no arranque. Chequea que no esté puesto y luego intenta arrancar.