Dos jueces iraníes de alto rango, Mohammad Moghiseh y Ali Razini, fueron asesinados este sábado en un ataque armado frente a la Corte Suprema en Teherán. El incidente, ocurrido a las 10:45 a.m. hora local, dejó también a un agente de seguridad herido, según informó el Poder Judicial iraní.
La agencia Mizan calificó el ataque como un acto planificado contra jueces con un historial destacado en casos de seguridad nacional, espionaje y terrorismo. El agresor, quien se infiltró en la Corte Suprema, se suicidó tras perpetrar el crimen.
Ali Razini, de 71 años, ya había sobrevivido a un intento de asesinato en 1998, cuando una bomba magnética colocada en su vehículo le causó heridas. El ataque resalta la vulnerabilidad de figuras clave dentro del sistema judicial iraní y ha generado consternación nacional.