Un tiroteo en una escuela privada en Nashville, Tennessee, dejó al menos seis muertos, incluyendo tres niños y tres miembros del personal escolar, además de varios heridos, después de que una atacante «aparentemente adolescente» abrió fuego en la institución. La atacante fue abatida por la policía. La Escuela Covenant, una institución presbiteriana para unos 200 estudiantes desde preescolar hasta sexto grado, fue fundada como un ministerio de la Iglesia Presbiteriana Covenant en 2001. Los estudiantes fueron evacuados y reunidos con sus familias en una iglesia cercana.
El alcalde de Nashville, John Cooper, lamentó el «horrible acto de violencia» y dijo que los corazones de la comunidad estaban «rotos por los niños y educadores perdidos». También agradeció a la policía y los servicios de emergencia por su rápida respuesta.
La gobernadora de Tennessee, Bill Lee, emitió una declaración diciendo que estaba «rezando por las víctimas de este horrible acto de violencia». También ordenó que las banderas en el capitolio estatal y en todos los edificios públicos del estado se mantuvieran a media asta en honor a las víctimas.
Este tiroteo es el último de una serie de incidentes violentos en escuelas de Estados Unidos. En 2018, un tiroteo en una escuela secundaria en Parkland, Florida, dejó 17 muertos. En 2019, otro tiroteo en una escuela en Santa Clarita, California, dejó tres muertos y varios heridos. Y en marzo de este año, un tiroteo en una escuela en Knoxville, Tennessee, dejó un muerto y varios heridos.
El incidente de Nashville subraya una vez más la necesidad de tomar medidas para abordar la violencia armada en Estados Unidos, incluyendo la regulación de armas y la atención a la salud mental.