Un estudio reciente de la FDA ha revelado que las tintas utilizadas para tatuajes y maquillaje permanente pueden contener bacterias dañinas que podrían provocar enfermedades graves.
La investigación, publicada en la revista Applied and Environmental Microbiology, descubrió que el 35% de las tintas sin abrir estaban contaminadas con bacterias aeróbicas y anaeróbicas, lo que sugiere un riesgo potencial de infección.
Las tintas para tatuajes, al ser inyectadas en la dermis mediante agujas, tienen el potencial de propagar patógenos a través del cuerpo. Linda Katz, coautora del estudio, advirtió que la presencia de estas bacterias podría llevar a infecciones severas como endocarditis y, en casos extremos, sepsis, una respuesta extrema del cuerpo que podría resultar en fallos multiorgánicos.
El estudio analizó 75 tintas de 14 marcas, tanto nacionales como internacionales, y encontró que 26 muestras de distintos fabricantes mostraban algún grado de contaminación bacteriana, incluso aquellas que se etiquetaban como «estériles».
Se detectaron bacterias comunes como Staphylococcus saprophyticus, asociado a infecciones urinarias, y Cutibacterium acnes, vinculada con el acné.
Aunque el número de bacterias encontradas fue menor en comparación con estudios anteriores, Seong-Jae Kim, autor del estudio, destacó la importancia de mantener una vigilancia constante.
Glenicia Nosworthy, médica internista citada por Health, subrayó la necesidad de una regulación más estricta y una mayor conciencia sobre el uso de tintas para tatuajes y maquillaje permanente.