Tiger Woods admitió que, tras su grave accidente de coche del pasado febrero, “nunca” volverá a ser el golfista de antes y señaló que ya no podrá dedicarse al deporte profesional al cien por cien.
“Creo que algo realista para mí es jugar en el PGA Tour algún día, pero nunca a tiempo completo, nunca más (…). Pero sí escoger y elegir algunos torneos al año”, dijo este lunes en una entrevista con la revista Golf Digest.
“Así es como creo que voy a jugar al golf de ahora en adelante. Es una realidad desafortunada, pero es mi realidad, la entiendo y la acepto”, añadió.
Considerado como uno de los mejores golfistas de todos los tiempos, Woods sufrió un accidente de coche el pasado 23 de febrero en Los Ángeles (EE.UU.) que le dejó importantes secuelas físicas, sobre todo en la pierna derecha, de las que todavía se está recuperando.
El golfista apuntó que la amputación fue un escenario posible después de su accidente.
“Hubo un momento en el que, no diría que al cincuenta por ciento, pero estuvo jodidamente cerca de ahí si iba a salir del hospital solo con una pierna”, contó.
Aunque es muy conocido por ser un feroz competidor y un deportista tremendamente ambicioso, Woods, de 45 años, pareció en paz con la posibilidad de que no pueda regresar a su mejor nivel ni a jugar a tiempo completo.
“No tengo que competir y jugar contra los mejores jugadores del mundo para tener una gran vida”, indicó.
“Tras mi operación de espalda en 2017 fue como si tuviera que escalar el Everest una vez más. Tenía que hacerlo y lo hice. Esta vez no creo que tenga ya el cuerpo para escalarlo y está bien. Puedo participar del golf y, si mi pierna está lo suficientemente bien, quizá pueda jugar un torneo aquí o allá. Pero subir arriba de la montaña de nuevo no creo que sea una expectativa realista para mí”, argumentó.
Woods dijo que “sigue progresando” en su rehabilitación aunque aclaró que es un proceso “duro” y que todavía le queda mucho camino por recorrer.
También subrayó que “la paciencia” es la clave de una recuperación tan compleja como la suya.
“Sé que eso es fácil de decir pero difícil de hacer”, afirmó.