Las autoridades federales de EE.UU. iniciaron el pasado martes una investigación que afecta más de medio millón de vehículos de Tesla en los que el conductor puede jugar a videojuegos en una pantalla instalada en el auto mientras conduce.
La Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) señaló que la investigación se inició después de recibir en agosto una queja de que cualquier ocupante del coche puede tanto jugar a videojuegos como hacer búsquedas en Internet cuando el vehículo está en movimiento, una función que «ha estado disponible desde diciembre de 2020».
La NHTSA examinará alrededor de 580.000 autos de Tesla. Se trata de los modelos Model 3, S, X e Y que llevan la función ‘Passenger Play’, que estaba instalada en coches vendidos desde 2017, pero solo funcionaba con el vehículo estacionado.
«Esta funcionalidad […] puede distraer al conductor y aumentar el riesgo de accidente», advierte en su informe la entidad, que agrega, no obstante, que todavía no tiene constancia de ningún siniestro causado por ‘Passenger Play’.