Reconocer las señales tempranas, buscar formas efectivas de gestionar el estrés y adoptar hábitos saludables son pasos esenciales para abordar esta condición y promover la salud capilar. Si enfrentas problemas de pérdida de cabello relacionados con el estrés, considera consultar a un profesional de la salud o dermatólogo para obtener orientación y tratamiento adecuado. Tu bienestar emocional y físico son fundamentales para mantener un cabello saludable y vibrante.