La campaña electoral para las elecciones presidenciales de octubre se detuvo en Uruguay cuando se supo que el presidente Tabaré Vázquez tiene un nódulo pulmonar, probablemente maligno, y será ingresado en un hospital donde será examinado. El presidente enterró a su esposa hace solo 20 días, María Auxiliadora Delgado, 79, con cuatro hijos en común, quien murió víctima de un ataque al corazón. Vázquez, un oncólogo de profesión, anunció personalmente en una conferencia de prensa que tiene un "nódulo pulmonar derecho con características muy firmes de que puede ser un proceso maligno" y agregó que se someterá a estudios esta semana para determinar un diagnóstico definitivo.
"Me siento perfectamente bien. No he tenido ningún síntoma", dijo Vázquez en la sede de la presidencia después de una reunión con sus ministros. Tan pronto como se conoce la noticia, las redes sociales se han llenado de mensajes. Luis Lacalle Pou, candidato presidencial de la principal formación opositora del Partido Nacional (derecha), ha mostrado su apoyo al presidente. Desde el Frente Amplio oficial, han llovido los signos de solidaridad.
Discreto y de bajo perfil, Tabaré Vázquez es un presidente único en América Latina: mide mucho sus apariciones públicas, habla poco y no usa las redes sociales para comunicarse. Sus repetidas ausencias causaron una sorpresa especial este año, cuando la prensa notó que en los primeros cuatro meses de 2019 solo había hecho declaraciones una vez.
"Cuando un presidente habla, un país habla y el presidente solo puede venir a decir lo que le importa a la gente", dijo el presidente uruguayo, parafraseando a François Mitterrand (presidente francés entre 1981 y 1995), a quien confesó admirador. Vázquez no tiene la popularidad internacional que disfruta el ex guerrillero José Mujica, pero en su país tiene tanta o más importancia que su predecesor. Tabaré, como lo llama el procomún uruguayo, fue el primer presidente de izquierda en la historia de Uruguay y durante su primer mandato (2005-2010) llevó a cabo importantes reformas económicas y sociales. Su segundo mandato termina en marzo de 2020.
El presidente uruguayo ha sido galardonado en numerosas ocasiones por su lucha contra el tabaco, distinguiéndose por la Organización Mundial de la Salud. Promovió una legislación restrictiva para el consumo, que promovió un reclamo de un millón de dólares de Philip Morris contra Uruguay ante el Centro Internacional de Solución de Controversias de Inversión (CIADI). En 2016, el tribunal falló a favor del país de Río de Janeiro y obligó a la compañía tabacalera a pagar los gastos del proceso.