Surge medicamento ‘milagroso’ que dice adiós a la calvicie

La FDA ha aprobado un medicamento desarrollado por Pfizer que ofrece esperanza a las personas que sufren de alopecia areata, una condición que causa la pérdida de cabello. Este fármaco, llamado Ritlecitinib y comercializado como ‘LITFULO’, se toma por vía oral durante un mínimo de 24 semanas y ha demostrado ser una solución «milagrosa» al recuperar hasta un 80% del cabello perdido.

Los ensayos clínicos realizados por Pfizer han arrojado resultados excelentes, según un estudio publicado en la revista científica The Lancet. Lo que hace a este medicamento aún más destacable es que es el único aprobado por la FDA que puede administrarse a niños a partir de los 12 años.

La alopecia areata puede tener un impacto significativo en la autoestima y la percepción social, especialmente en mujeres y menores de edad. La aprobación de este medicamento ofrece una nueva esperanza para aquellos que sufren de esta condición, brindándoles la oportunidad de recuperar su cabello y mejorar su calidad de vida.

En el último ensayo clínico realizado, participaron 700 voluntarios de 18 países que padecían alopecia. Fueron divididos en dos grupos, uno recibió el fármaco y el otro un placebo.

Los resultados mostraron que el 23% de los pacientes tratados con el medicamento durante seis meses experimentaron un crecimiento de hasta el 80% del cabello, en comparación con el grupo del placebo que solo mostró mejoras en un modesto 1.6% de los participantes.

Aunque estos resultados son prometedores, los científicos aún no comprenden completamente cómo LITFULO revierte la alopecia y estimula el crecimiento del cabello.

En cuanto a los efectos secundarios del medicamento, según los estudios científicos, el único síntoma adverso conocido está relacionado con la función regular del sistema inmunológico. Esto significa que las personas que toman el medicamento pueden tener una mayor susceptibilidad a contraer infecciones o enfermedades.

Además, Pfizer ha señalado que existe un riesgo potencial de eventos cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares o incluso muerte en personas mayores de 50 años.