Suecia formalizó su ingreso en la OTAN al presentar en Washington el documento de adhesión a la Alianza Atlántica.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, entregó el documento al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, marcando así un hito en la historia del país al unirse a la alianza.
Blinken expresó su privilegio al dar la bienvenida a Suecia como el trigésimo segundo miembro de la OTAN. Este hecho representa la segunda expansión de la OTAN desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania hace poco más de dos años, después de la incorporación de Finlandia el año anterior.
El secretario de Estado destacó la importancia estratégica del ingreso de Suecia a la OTAN, señalando que el país aporta valiosas capacidades en el Ártico y el Mar Báltico.