Su cuerpo sin vida… pero no la dejan ir: ley antiaborto obliga a mantenerla conectada

Georgia, EE.UU. – Una mujer embarazada que sufrió muerte cerebral hace tres meses está siendo mantenida con vida artificialmente en un hospital del estado de Georgia, debido a una ley estatal que prohíbe el aborto después de la sexta semana de gestación. Así lo denunció su madre, quien afirma que la familia no tuvo la oportunidad de tomar una decisión sobre el caso.

April Newkirk, madre de Adriana Smith, de 30 años, explicó a medios locales que su hija sufrió un colapso médico en febrero, aparentemente a causa de un error hospitalario, que resultó en una parálisis cerebral irreversible. Smith, enfermera de profesión y madre de un niño pequeño, se encontraba en su novena semana de embarazo en ese momento.

Desde entonces, permanece conectada a equipos de soporte vital para permitir el desarrollo del feto, decisión que, según Newkirk, fue tomada en cumplimiento de la legislación estatal. “Esta decisión debería haber sido nuestra”, lamentó.

La ley de Georgia prohíbe los abortos a partir de la sexta semana, basándose en la detección de actividad cardíaca fetal. No obstante, expertos en bioética han cuestionado la aplicación de esta norma en el caso de Smith.

“La legislación penaliza intervenciones médicas motivadas por la intención de interrumpir un embarazo, lo cual no aplica aquí”, explicó Katie Watson, profesora de ética médica y derechos reproductivos de la Universidad Northwestern, en declaraciones a la AFP.

Newkirk también expresó su preocupación por la falta de garantías sobre la viabilidad del feto, indicando que los propios médicos han manifestado incertidumbre sobre su desarrollo.

El caso ha reavivado el debate sobre las leyes antiaborto en Estados Unidos, especialmente tras la revocación del derecho federal al aborto por parte de la Corte Suprema en 2022, que devolvió a los estados la potestad de legislar en la materia.