SpaceX alcanzó un logro significativo al capturar en el aire el propulsor Super Heavy del cohete Starship durante una prueba realizada en su base de operaciones, Starbase, Texas. El propulsor, con una imponente altura de 232 pies (70 metros), logró alinearse de forma precisa con los brazos mecánicos llamados “Mechazilla”, encargados de asegurar su aterrizaje de manera controlada y suave.
Este avance marca un paso crucial en el desarrollo del sistema Starship, diseñado para misiones espaciales a gran escala, incluidas futuras expediciones a la Luna y Marte. La capacidad de capturar y reutilizar el propulsor directamente en el aire representa una innovación importante en eficiencia y reducción de costos para lanzamientos espaciales.
Con este hito, SpaceX sigue consolidando su liderazgo en la exploración espacial, avanzando hacia su objetivo de crear vehículos completamente reutilizables que transformen la industria aeroespacial.