El presidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología, doctor César Pérez, calificó como una “locura que está de moda” la placentofagía, que es la práctica que están haciendo popular algunas celebridades de comerse o ingerir su placenta después del parto.
Se conocen de madres artistas que se han comido la placenta: Evaluna Montaner, Jennifer López, las hermanas Kourtney, Kim y Khloé Kardashian, entre otras celebridades, alegando que es una fuente de nutrientes.
“La gente exótica le ha inventado poderes mágicos a la placenta, y es de donde viene que ahora famosos comiencen hablar de lo que se llama placentofagía que es la actividad de comerse la placenta, y beneficios de eso absolutamente no hay ninguno”, señaló el doctor.
Explicó que la placenta es un medio de nutrición intrautero, mediante el cual toma sangre y nutrientes de la madre, y a través de una circulación especial pasarlos al bebe. “Esa función lleva consigo una manera de filtro y es contra bacterias, virus y sustancias toxicas que pueden estar en la circulación materna”.
¿Qué ocurre si ahora el ser humano comienza a comer o a degradar placenta? que parte de esas bacterias y virus que la placenta atrapó para defender al niño, ahora la mujer lo va a adquirir y esto le provocará daños a ella, y aquí es que viene todo el proceso o explicación de por qué no comerse la placenta .
Pérez negó que comerse la placenta tenga algún beneficio como el de dar más energía, o detener el sangrado posparto. “Hay muchas maneras de darle energía con medicamentos de verdad, y prevenir hemorragias posparto no tiene como hacerlo porque la oxitócina y otras sustancias que se liberan en el parto no lo libera la placenta. Eso es una locura de esas personas que quieren buscar sonido y fama en la prensa porque eso no tiene sentido”.
Destacó que comerse la placenta no tiene “medios médicos, adecuados y probados” , y lo remite a la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, a la investigadora de Estados Unidos Mayo Clinic y el Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia, los cuales no avalan esta práctica.
Destacó que Cuba es el único país que ha realizado estudios con la placenta, y ha podido tratar algunas enfermedades como el vitíligo con productos obtenidos como el colágeno u otras sustancias.
En el caso de la República Dominicana, Pérez dijo que algunas mujeres al dar a luz tocan la placenta y se pasan la mano por el rostro “para quitarse las arrugas por el colágeno, pero de ahí a consumir placenta o que se la lleven para su casa no pude ser porque eso se va a descomponer “.
Al referirse al encapsulamiento de la placenta, el doctor explicó que como esas celebridades tienen el poder adquisitivo, la llevan a un laboratorio para que la conviertan en capsulas y se la puedan tomar. “Eso lleva un proceso bioquímico y las propiedades que pudiera tener se pueden enriquecer adicionándoles cosas o simplemente se pierden mediante el proceso, y ya no es natural”.
Explicó que algunos animales salvajes se comen la placenta, luego da parir para evitar que los depredadores o animales mayores, oliendo la sangre del parto salgan a buscar los cachorros. “incluso algunas razas cuando los cachorros nacen muertos o con pocas probabilidades de vida, el mismo animal se cría”.