La situación en Medio Oriente es sumamente crítica y violenta en estos momentos. Una guerra ha estallado con una intensificación significativa de la violencia en los últimos días.
Hamás llevó a cabo una ofensiva sorpresa desde la Franja de Gaza, utilizando ataques por tierra, mar y aire. Esta ofensiva incluyó incursiones en el territorio israelí, tomando por sorpresa a las autoridades israelíes y provocando la pérdida de control de puntos estratégicos y comunidades cercanas a Gaza. Se han registrado bajas tanto entre soldados como civiles israelíes, y se han reportado secuestros de al menos cincuenta personas que están siendo retenidas en Gaza.
Las milicias palestinas respondieron lanzando más de 3,000 cohetes hacia territorio israelí, alcanzando áreas cercanas a Gaza, así como el centro de Israel y ciudades importantes como Jerusalén y Tel Aviv.
Israel ha respondido con ataques aéreos en Gaza, lo que ha resultado en la muerte de al menos 232 palestinos y más de 1,700 heridos. También se han demolido torres y se ha interrumpido el suministro eléctrico en Gaza.
En respuesta, Israel está movilizando reservistas para hacer frente a la situación y su principal objetivo es eliminar a los milicianos palestinos que cruzaron la frontera y permanecen en territorio israelí.
La situación es sumamente volátil y está en constante cambio, con un alto número de víctimas civiles y una escalada en la violencia por ambas partes. La comunidad internacional está observando de cerca este conflicto y se están llevando a cabo esfuerzos diplomáticos para buscar un alto el fuego.