Luego del siniestro que consumió en su totalidad una plaza de pescado y el restaurante Lumaka, al menos 60 personas quedaron sin trabajo en Boca Chica, provincia Santo Domingo.
De esas, alrededor de 25 tenían casetas rentadas en una plaza de pescado y el resto eran empleados del restaurante, el cual llevaba cuatro años en operación.
Ariel Almonte, gerente del restaurante, desconoce con exactitud el monto económico perdido, pero habla de pérdidas que podrían pasar el millón de dólares.
Entre las versiones del siniestro, Almonte indicó que pudieron ser dos: un cortocircuito y un caldero el cual fue dejado calentando y el fuego subió hacia el techo de cana, por lo que se expandió de una vez.
La plaza y el restaurante Lumaka ocupaban un total 2,650 metros. Además de la gastronomía, en el restaurante se hacían actividades artísticas y sociales.
Joaquín Pérez Casado, superintendente del Cuerpo de Bomberos en Boca Chica, expresó que el fuego se expandió con rapidez porque el inmueble estaba cobijado con cana.
El siniestro amenazó el área de autobanco del Banreservas, pero no hubo pérdida alguna, según dijo Pérez Casado.
Expresó que fue necesario pedir refuerzos de los bomberos de Santo Domingo y de otras provincias de la región Este.