El Senado de los Estados Unidos comenzó este martes el proceso de confirmación para el equipo de gobierno del presidente electo Donald Trump, con una audiencia centrada en Pete Hegseth, nominado para dirigir el Pentágono. La sesión estuvo marcada por preguntas y críticas de los senadores demócratas, que cuestionaron su idoneidad para el cargo. La Constitución est
Hegseth, un exmilitar de 44 años, ha sido una figura controvertida desde su nominación, y durante la audiencia declaró que Trump le encomendó «devolver la cultura guerrera» al Pentágono, enfocándose en la letalidad, la meritocracia y la responsabilidad. Sin embargo, sus declaraciones previas sobre la reforma del Pentágono, que incluyen la eliminación de algunos generales y la prohibición del alistamiento de personas transgénero, generaron fuertes críticas, especialmente por su postura sobre los derechos de las minorías y el enfoque «woke» que ha criticado en el ámbito militar.
Los demócratas acusaron a Hegseth de no tener la cualificación necesaria para dirigir el ejército más poderoso del mundo, y enumeraron varias controversias, como comentarios sexistas y racistas, así como una acusación de agresión sexual en 2017, que él niega. Hegseth se defendió, asegurando que era «falsamente acusado» y que el proceso de redención es real.
El presidente electo Donald Trump ha defendido a Hegseth, calificándolo de un «ganador» a pesar de la oposición. En esta ocasión, Trump ha optado por nombrar a personas leales o que han financiado su campaña, en contraste con su primer mandato, donde se apoyó más en el establishment republicano. Además, otros nombramientos polémicos, como los de Kristi Noem para el Departamento de Seguridad Interior y Robert F. Kennedy Jr. para el Departamento de Sanidad, no se discutirán.