El ministro de Justicia de Haití, Liszt Quitel, afirmó que el proceso de negociaciones con una peligrosa banda dedicada al plagio podría llevar semanas.
Los responsables del secuestro de 17 misioneros cristianos estadounidenses en Haití pidieron un millón de dólares por la liberación de cada uno de los plagiados, es decir, un total de 17 millones de dólares por la libertad de todo el grupo, según una información publicada por The Wall Street Jornal.
En una entrevista con ese medio, el ministro de Justicia haitiano, Liszt Quitel, dijo que el FBI y la policía del país caribeño se han mantenido en contacto con el grupo de integrantes de la Christian Aid Ministries del estado de Ohio, compuesto por 16 ciudadanos estadounidenses y un canadiense, para lograr su liberación.
Este secuestro masivo, donde además hay cinco menores de edad (con edades que van de los ocho meses a los 15 años), siete mujeres y cinco hombres, se produjo en la comunidad Ganthier, a unos 30 kilómetros al este de Puerto Príncipe, cuando el grupo volvía de un orfanato en autobús.
Actualmente, según el titular de Justicia haitiano, los religiosos están recluidos en una casa segura en las afueras de Croix-des-Bouquets, el área extraurbana controlada por 400 Mawozo, la pandilla que habría llevado a cabo el plagio y que opera entre Puerto Príncipe y Republica Dominicana.
¿Qué ha dicho EE.UU.?
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el pasado lunes que el presidente de EE.UU., Joe Biden, fue informado sobre el tema y que el FBI ayudará a los funcionarios haitianos a investigar el secuestro y tratar de negociar una liberación.
Por otra parte, el ministro de Justicia haitiano dijo que el proceso de negociaciones con los captores podría llevar semanas y que su Gobierno está tratando de que sean liberados sin hacer el pago por el rescate.
“Este es el primer curso de acción. Seamos honestos: cuando les demos ese dinero, lo utilizarán en más armas y municiones”, aseveró.
Quitel adelantó que las autoridades de su país buscan un resultado similar al obtenido a principios de abril, cuando un grupo de cinco sacerdotes y dos monjas fueron secuestrados por la misma banda y puestos en libertad a finales de ese mes. En esa oportunidad solo se pagó el rescate de dos sacerdotes.