El Ministerio Público, en conjunto con la Dirección de Espectro Radioeléctrico del Indotel, ha iniciado un plan piloto para bloquear las señales telefónicas en varios centros penitenciarios del país, con el objetivo de frenar las actividades delictivas que se organizan desde el interior de estos recintos.
La iniciativa cuenta con un aporte de 300 millones de pesos por parte de Indotel, destinado a la compra de los equipos inhibidores de señal. La responsabilidad de instalar y operar estos dispositivos recaerá en el Ministerio Público y la Dirección General de Servicios Penitenciarios.
El plan comenzará a implementarse en las cárceles seleccionadas como prioritarias: El Pino, en La Vega; CCR-15, en Azua; Ana Mulla, en Higüey; y el Centro Penitenciario de Santiago.
Indotel, a través de su Dirección de Espectro Radioeléctrico, asumirá la coordinación técnica del uso de frecuencias y vigilará que los equipos funcionen correctamente.
Esta acción forma parte de los esfuerzos por disminuir los crímenes que se gestionan de forma ilícita a través de celulares dentro de las prisiones.