La violencia escolar volvió a estremecer a Santiago este viernes con la muerte de Noelvin Jeremías Cabrera Rubiera, un adolescente de 14 años que falleció tras ser atacado con un arma blanca por otro estudiante del Politécnico Simón Antonio Luciano Castillo, en el sector Ingenio Abajo. El hecho ocurrió en las afueras del centro educativo luego de una discusión entre ambos jóvenes por razones que aún no han sido esclarecidas. La confrontación escaló rápidamente hasta convertirse en una agresión mortal. Noelvin fue trasladado de urgencia a un centro médico, donde murió pese a los esfuerzos del personal de salud.
El presunto agresor, también estudiante del politécnico, fue arrestado y está bajo custodia mientras las autoridades investigan las circunstancias exactas del incidente. La muerte del adolescente ha generado conmoción en la comunidad, donde familiares, amigos y vecinos lo recuerdan como un joven tranquilo, aplicado y con buenas aspiraciones académicas.
Padres y docentes señalaron que en los últimos meses se ha registrado un aumento de conflictos entre estudiantes, algunos de los cuales ocurren fuera del plantel pero están relacionados con situaciones propias del entorno escolar. Expertos consultados advierten que estos episodios revelan la necesidad de fortalecer los programas de prevención, acompañamiento psicológico y supervisión en las escuelas, ya que la violencia juvenil no es un hecho aislado, sino un fenómeno que responde a fallas sociales y educativas acumuladas.
Mientras las autoridades continúan el proceso de investigación, la familia Cabrera Rubiera enfrenta un dolor desgarrador. La comunidad de Ingenio Abajo se ha volcado en apoyo, lamentando la pérdida de otro joven cuya muerte, coinciden muchos, pudo haber sido evitada con mayores mecanismos de prevención y atención temprana.