El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Estados Unidos, dirigido por el multimillonario Elon Musk, quien es considerado la mano derecha del presidente Donald Trump, ha suspendido por 30 días el uso de las tarjetas de crédito a los empleados de las oficinas de compras en las bases militares de Aviano y Vicenza, en el norte de Italia.
Según el diario Messaggero Veneto, esta medida, confirmada por los sindicatos, entró en vigor el jueves 6 de marzo. Además de la suspensión, el saldo de las cuentas corrientes asociadas a dichas tarjetas ha sido reducido a un dólar.
La decisión afecta a 60 trabajadores civiles encargados de las compras en la base de Aviano, pero no al personal militar, mientras que en Vicenza algunas adquisiciones ya no pudieron completarse.
El objetivo de la medida es aumentar la transparencia en el gasto federal, implementar un sistema tecnológico centralizado que registre cada transacción y reducir la cantidad de tarjetas de crédito en uso.
«La falta de información clara ha causado confusión, también entre el personal italiano», afirmó Matteo Manfron, del sindicato Fisascat Cisl, quien señaló que la incertidumbre generó «caos» cuando algunos supervisores pidieron a los empleados italianos justificar su trabajo semanal sin proporcionar directrices claras.
Manfron explicó que algunos trabajadores respondieron al correo electrónico detallando sus actividades de la semana anterior, mientras que otros, que no cuentan con un correo federal oficial, entraron en pánico por temor a perder sus empleos, según informaron los medios locales.
El presidente Trump anunció este jueves que se reunirá con Musk cada dos semanas para revisar los avances en la reducción del gasto público. Le ha encargado «desmantelar la burocracia gubernamental, eliminar las regulaciones excesivas, recortar gastos innecesarios y reestructurar las agencias federales».
Desde su regreso al poder, Trump ha despedido a cientos de empleados federales e implementado una serie de recortes y medidas de presión sobre la Administración.
En un correo electrónico, Musk ha solicitado a empleados federales de distintas agencias que resuman sus tareas realizadas durante la última semana, advirtiendo que la falta de respuesta será considerada como una renuncia.