Su nombre de pila es Roberto Antonio Pérez Herrera, nació en Haina, Santo Domingo el 8 de marzo de 1956, pero artísticamente conocido como Rubby Pérez. No eligió la música como primera opción en su vida, su verdadera pasión era el béisbol, deporte en el que se destacaba y que tuvo que abandonar luego de haber sufrido un accidente automovilístico que le lesiono una pierna.
Conocido como «la Voz Más Alta del Merengue», este artista dominicano necesita poca presentación, se trata de Rubby Pérez, uno de los merengueros más reconocidos y exitosos del país.
Una vez descartado este sueño por razones lejanas a su voluntad, Pérez decidió incursionar en la música. El artista ya había tenido experiencia en un coro juvenil y esto lo motivo a estudiar música en el Conservatorio Nacional.
En una entrevista hecha por Viviana Gibelli, @VivianaGibelliTV, el músico que quería ser un beisbolista tuvo un cambio repentino en vida a raíz de un accidente automovilístico, cuando tenía apenas 15 años lo que lo inutilizó para hacer cualquier tipo de deporte, razón por la que creía que ya se había terminado todo y no nada en la vida, hasta llegar abrir la llave de la sangre y del suero lo que le provocó un shock inmediatamente.
Con esta medida quiso “quitarse del medio” porque el médico esa mañana, le había dicho su carrera de beisbolista terminado, recalcándole que se acabó y no iba a poder ser un muchacho normal provocándole un trauma emocional y no tenía oportunidad de hacer otras cosas.
Al día siguiente cuando eso se supo en su pueblo, pues vinieron sus amigos a saludarle y saber cómo seguía, el estando en la cama número 13 y siempre cuando había alguien enfermo en otra cama le decían para cántale una canción. Entonces empezaba a cantar desde lugar tan fuerte como se oyera para mitigar las tristezas de los demás paciente.
Estando ahí en el hospital acepto la voluntad de Dios. Después que aprendió a caminar otra con miedo de soltar las muletas, un día un amigo llamado Leonel lebrón, fue a su casa a visarlo y lo invitó Iglesia, “Rubby como tú cantas tan lindo ¿Te gustaría venir con nosotros para que oiga el coro de la Iglesia Católica? que ahí nosotros nos entretenemos muchísimo, y creamos amistades”.
Cuenta que tenía vergüenza que vieran caminando así que dijo que no quería ir, lo que su amigo le insistió durando un largo tiempo para convencerlo, hasta que un día se atrevió, “Está bien yo voy a ir contigo y fui y recuerdo que cuando yo llegué estaban ensayando el orfeón masculino y cantando una canción que se llama el sonido del silencio, De ahí entonces me mandaron a buscar del coro del Ateneo Dominicano, ya en la capital y al poco tiempo cuando me escucharon cantando en el coro del ateneo y me era subdirector del coro” alrededor de los 16 o 17 años aproximadamente.
Pérez manifiesta que tuvo una profesora que se llamada Valeria tenía la cual tenía un hijo que ya era arquitecto, era mayor que y un día “Me dice mira yo bien en la televisión en el Show del Mediodía que Fernando Villalona está buscando un cantante y me pregunto ¿tú quisieras ahí?” a lo que él le respondió, “No hermano y como yo voy a ir a ese sitio si eso comienza muy tarde de la noche comenzaba a las 8 de la noche y a mí me dan oportunidad de estar fuera hasta las seis siete de la noche”.
Siguió contando decidió ir a probar suerte, se pararon en la esquina caliente y cuando y cuando vieron a Fernando le su amigo le comunicó, mira ese fue el muchacho del que te comuniqué lo que provoco que Villalona se parara y le dijo al portero déjalo entrar que el de la orquesta. “E inmediatamente cuando yo subí a la tarima todos los músicos me miraban como que yo era extraterrestre y me dice el Mayibe qué canción Tú te sabes de los hijos de Rey yo le digo todas cómo va a ser y ese grupo lo creó Wilfrido Vargas por eso se llamaba Los Hijos del Rey”.
De ahí comenzó a viajar con Fernando Villalona a toda parte del mundo y pase a la otra vertiente de Los Hijos del Rey que era de donde había salido Fernando y ahí fue que Wilfrido lo vio en Puerto Rico y ya vivía en el hotel Gran Bahía en Isla Grande Puerto Rico.
Un día lo vio y le dijo que se fue uno de los cantantes yo que necesitaba un intégrate para que vayas y haga aunque sea coro y ayudes a Sandy Reyes que era el cantante de pila de la Orquesta, a lo que Rubby dijo que sí.
Luego Wilfrido lo botó, explicando que tuvo cierta culpa sobre eso, un día en un estudio de grabación estaban grabando la producción donde está Volveré. “Había una canción que él estaba oyendo con otra persona y nosotros hemos llegado de una gira de Venezuela y yo estaba cansado porque no fuimos inmediatamente para el estudio y le dije maestro si no me van a usar en este tiempo déjenme ir a mi casa y yo vengo cuando usted me necesite, eso lo enfadó mucho y me dijo si tú quieres vete y no vuelvas, no lo tomé en mente y me fui luego volví para atrás le digo qué fue lo que me dijiste me respondió que tú estás fuera del grupo no vuelva más y me fui”.
Ya casa, como a las 11 de la noche sentado, meditando aclamando a Dios, pensando que hará a partir de ese momento ya que el dinero que traja desde la gira no le va a durar para siempre, pues el disquero era un señor que se llamaba Bienvenido Rodríguez y le dice de una forma muy peculiar que él tenía de hablar, mandó su carro a buscarlo de madrugada eran como las tres o las 4 de la mañana, llegando con miedo así al estudio de grabación encontrando al maestro Ramón Orlando en el piano haciendo calistenia, allí grabo Volveré.