Protagonizar la película The Batman, no sólo significa un gran logro en la carrera de Robert Pattinson, ha sido lo más difícil que ha hecho en sus casi 20 años de trayectoria en los sets cinematográficos.
La producción comenzó su rodaje en 2019, pero detuvo su curso cuando el actor se rompió la muñeca en una escena de riesgo. “Intenté seguir funcionando, aunque parecía un pingüino. Me acuerdo que ese incidente era lo peor que me podía pasar”, confesó a la revista GQ.
Una vez recuperado de la muñeca, la película continuó su desarrollo, pero de nuevo se detuvo ante las restricciones de la pandemia por el covid-19 y luego, Pattinson dio positivo al virus en septiembre de 2020. La película de Matt Reeves se alargó por año y medio.
“Batman me proporcionaba un ancla. En lugar de dejarme llevar por las noticias, estaba al tanto pero sin quedarme paralizado. Si estabas atravesando un momento intenso en tu carrera o en tu vida, ese confinamiento te obligaba a enfrentarte a ti mismo; le pasó a todo el mundo que conozco”, platicó.
Sin embargo, dijo, “yo estaba muy ocupado todo el rato, con algo que además me exigía muchísima presión. Es lo más difícil que he hecho hasta ahora. El mundo parecía que se iba a acabar, pero yo seguía interpretando a Batman, por si acaso no se iba todo al traste”.
Relató que las escenas se rodaban por la noche y él se sentía bastante solo. «Llevaba el traje de Batman todo el tiempo y no podía salir del estudio con él, así que apenas me enteraba de lo que pasaba fuera”.
Al interior de una carpa instalada al lado del set, es en donde Robert Pattinson, aún con el traje puesto, se ponía a componer música electrónica, mirando a través de la capucha.
“Tiene un diseño que dificulta mucho leer libros, así que tienes que inclinarte un poco hacia delante para poder ver. Siempre había pensado que era una máscara, pero después me enteré de que no, de que es una capucha”, concluyó.