Como el pronóstico y el fútbol sudamericano generalmente no son compatibles, a veces por intereses económicos, a veces por decisiones personalistas y a veces por conflictos sociales, como en este caso, la final del torneo de clubes más importante cambió repentinamente su sede por segundo año consecutivo . Tal como Conmebol había decidido en 2018 que River y Boca de Argentina definan la Copa Libertadores de América fuera del continente, en el estadio Santiago Bernabéu, el organismo con sede en Asunción confirmó el martes que los finalistas de 2019, Flamengo de Brasil y, nuevamente, River, Reunirse el sábado 23 de noviembre en Lima, Perú, en lugar de medirse en Santiago, Chile, el lugar previsto desde agosto del año pasado.
Sin embargo, a diferencia de 2018, cuando Conmebol aprovechó los incidentes que ocurrieron en las inmediaciones del Estadio Riveran del superclásico argentino para negociar una nueva sede (se barajaron Doha y Miami y finalmente se eligió Madrid), esta vez las protestas sociales que Sacuden que Chile se convirtió en un factor demasiado poderoso para que el Estadio Nacional de Santiago reciba decenas de miles de fanáticos argentinos y brasileños.
"Nuevas circunstancias de fuerza mayor y orden público, analizadas y evaluadas con prudencia, considerando la seguridad de los jugadores, el público y las delegaciones, motivaron la decisión de llevar la final de la Copa Libertadores a Lima", dijo Conmebol, luego de una reunión en el que participaron el presidente de la organización, el paraguayo Alejandro Domínguez, y las más altas autoridades de los clubes finalistas, Rodolfo D & # 39; Onofrio, de River, y Rodolfo Landim, de Flamengo. Este miércoles, una comisión de Conmebol viajó a Lima para decidir que será el Estadio Monumental el que albergará la final. El partido se jugará a las 3 pm (hora local).
La caída de la final de Santiago sigue siendo una ironía, como si el antiguo formato del torneo tratara de castigar al nuevo sistema para definir al campeón. Después de 59 ediciones con finales de ida y vuelta, de 1960 a 2018, Conmebol anunció el año pasado que a partir de 2019 el torneo se resolvería en un solo partido. Sin este cambio, que imita las regulaciones de la Liga de Campeones, Flamengo y River se habrían reunido en sus estadios, Maracaná y Monumental, que ya albergaron tres finales de la Copa Mundial, en 1950, 1978 y 2014.
La sede original para la final de los Libertadores comenzó a tambalearse junto con las manifestaciones masivas de ciudadanos chilenos que exigían mejoras sociales. Hasta el momento, el conflicto ha matado a 20, 592 civiles heridos, cientos de detenidos e informes de violaciones de derechos humanos. Aunque la ministra de deportes, Cecilia Pérez, dijo la semana pasada que Santiago sería la ciudad anfitriona del juego, la convulsión que persiste en el país cambió la decisión. El Gobierno de Sebastián Piñera ya había dejado de recibir la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 25) y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en el que se planeó la presencia del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump
Simultáneamente con la cancelación de la final de la Copa Libertadores, este martes también se suspendió el amistoso que el equipo nacional chileno debía jugar contra Perú el sábado 15 en el Estadio Nacional de Santiago, una semana antes del Flamengo-River. Además, el sindicato chileno de futbolistas profesionales (Sifup) anunció que este domingo, por tercer fin de semana consecutivo, la Liga seguirá paralizada. “Nos adherimos a las movilizaciones sociales desde el primer día. No podemos ser ajenos al dolor y sufrimiento de muchos compatriotas ”, dijo la agencia.
“Conmebol agradece fuertemente al Gobierno de Chile por la colaboración activa proporcionada por las diversas distribuciones públicas para la correcta organización de la final de los Libertadores. Deseamos al pueblo chileno y sus autoridades, paz y buena voluntad ”, dijo el comunicado.
River es el actual campeón de la Copa Libertadores, después de vencer a Boca 3-1 en la final del año pasado en Madrid, mientras que Flamengo intentará repetir su único título hasta ahora, logrado en 1981.
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