¿Riesgo o necesidad? Migrantes siguen su camino hacia la frontera, ignorando las medidas de Trump

A pesar del reforzamiento de la vigilancia fronteriza y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, miles de inmigrantes continúan cruzando la frontera entre Sonora (México) y Arizona (Estados Unidos) en busca de un mejor futuro. Según informaron responsables de albergues y centros humanitarios, estos migrantes no tienen tiempo de seguir las noticias, pues su único objetivo es cruzar la frontera.

El sacerdote católico Prisciliano Peraza García, fundador del Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado (Ccamyn) en Altar, un municipio cercano a la frontera, explicó que el flujo migratorio sigue siendo alto porque muchas personas huyen de la pobreza y violencia en sus países de origen. “Ellos siguen su camino, sin darse cuenta de los cambios en las políticas, su objetivo es llegar a EE.UU.”, comentó Peraza.

Recientemente, el Ejército mexicano y la Guardia Nacional iniciaron un operativo conjunto en la frontera como parte de un acuerdo entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y Donald Trump para combatir la migración irregular y el tráfico de fentanilo. Sheinbaum consideró que el despliegue de 10,000 elementos de las Fuerzas Armadas en la frontera es un «buen acuerdo», mientras Trump afirmó que estos soldados estarán dedicados a frenar tanto el flujo de migrantes como el de fentanilo.

Por otro lado, los traficantes de personas han elevado los costos de sus servicios, volviéndose más discretos y sofisticados. Según el padre Peraza, la infraestructura de los traficantes ha mejorado, lo que ha incrementado la oferta y la demanda de sus servicios, aunque la migración sigue siendo un fenómeno constante.

En ciudades como Hermosillo, en Sonora, los migrantes siguen llegando a centros de apoyo como el «Comedor y Dispensario San Luis Gonzaga», donde se alimentan y reciben atención médica antes de continuar su travesía hacia el norte. Según el doctor Alberto Encinas Félix, quien atiende a los migrantes en este centro, la salud de estos viajeros es frágil debido a las condiciones extremas de su viaje. «Los migrantes, a menudo en situación de calle, enfrentan problemas de salud relacionados con la época del año. En invierno, las infecciones virales como gripes aumentan, y las lesiones en la piel debido a la falta de higiene y mala alimentación también son comunes», explicó el médico.