El banco de inversión danés Saxo Bank, conocido por sus «escandalosos pronósticos» cada inicio año, publicó una serie de previsiones económicas para 2023 que incluye controles de precios para ajustar la inflación, que persistirá en los próximos años; la prohibición de la producción de carne; un referéndum en el Reino Unido para cancelar el Brexit y la creación de «un sistema monetario internacional sin hegemonía», entre otras.
Los Gobiernos ampliarán controles de precios
Así, de acuerdo con los informes del equipo del banco, se espera que las economías mundiales pasen al modo de «economía de guerra», en el marco de la cual «se ampliarán los controles de precios», ya que «la mano gubernamental se extenderá sin piedad mientras las presiones sobre los precios amenacen la estabilidad».
«La inflación seguirá siendo difícil de controlar mientras la globalización siga avanzando en dirección contraria, y las necesidades energéticas a largo plazo no se aborden», el director de inversiones de Saxo Bank, Steen Jakobsen.
También afirma que en 2022 se han tomado «iniciativas precipitadas y aleatorias para gestionar la inflación», como el aumento de los impuestos sobre los beneficios de las empresas energéticas o la limitación de los gobiernos a los precios de la calefacción y la electricidad para los consumidores, lo que acabará llevando a la quiebra a las empresas de servicios públicos. Además, Jakobsen destaca que también es probable que fracasen los intentos de las autoridades occidentales de imponer un tope al precio de la energía rusa destinados a privar al país eslavo de ingresos y bajar los precios de exportación del crudo. Alega que, debido a estos factores, «en 2023 cabe esperar que se amplíen los controles de precios e incluso de salarios».
Sin embargo, señala que la imposición de controles de precios «sin resolver el problema subyacente» no solo generará más inflación, sino que también amenazará a la sociedad con «la disminución del nivel de vida debido a la falta de incentivos para producir, así como a la mala asignación de los recursos y la inversión».
Referéndum en el Reino Unido para cancelar el Brexit
Según la estratega de mercado Jessica Amir, las acciones del Gobierno anterior del Reino Unido han mostrado que los recortes fiscales por el lado de la oferta y las subvenciones a la energía para estimular la demanda son «un cóctel tóxico» para los mercados de bonos y divisas. Al mismo tiempo, que las subidas de impuestos y recortes de gastos emprendidos por el actual primer ministro británico, Rishi Sunak, «no son más que un cóctel tóxico alternativo».
Sostiene que en 2023 Sunak podría llevar los índices de popularidad del Partido Conservador a mínimos sin precedentes, mientras su «brutal programa fiscal sumirá al Reino Unido en una aplastante recesión, con un fuerte aumento del desempleo». Esto podría provocar manifestaciones públicas con exigencias para que se convoquen elecciones anticipadas y, además, en medio del colapso económico, las encuestas podrían mostrar dudas sobre la conveniencia del Brexit.
Al final, se prevé que Sunak ceda y convoque elecciones, mientras que el líder laborista, Keir Starmer, observando el apoyo público a un segundo referéndum sobre el Brexit, también respaldaría un referéndum para volver a unirse a la UE. «Un Gobierno laborista toma el poder en el tercer trimestre, prometiendo celebrar un referéndum. Un Brexit el 1 de noviembre de 2023. Gana el voto a favor de ReJoin [reincorporación]», concluyó.
El oro alcanzará al menos 3.000 dólares por onza troy
Mientras tanto, los escandalosos pronósticos incluyen la subida del precio del oro. El jefe de estrategia de mercancías del banco, Ole Hansen, cree que el año que viene el oro «encontrará por fin su equilibrio, tras un difícil 2022», y alcanzará los 3.000 dólares por onza troy como mínimo.
«2023 será el año en que el mercado descubrirá por fin que la inflación persiste en un futuro previsible», señalando que el endurecimiento de la política de la Reserva Federal de EE.UU. provocará nuevos problemas de tesorería estadounidenses en los mercados. Mientras tanto, la demanda por parte de China, que podría decidir abandonar su política de ‘cero covid’, de nuevo impulsará una profunda subida de los precios de las materias primas, disparando la inflación.
Así, debido a los intentos de la Reserva Federal de contener la volatilidad de los mercados de tesorería, el dólar se debilitará cada vez más, por lo que el oro, que no pertenece a ningún gobierno, se disparará debido a tres motivos: «una creciente mentalidad de economía de guerra» que haría el oro más atractivo para las reservas de divisas; «una inversión masiva en nuevas prioridades de seguridad nacional», como las fuentes de energía y las cadenas de suministro; y el aumento de la liquidez mundial causado por los intentos de «los responsables políticos de evitar la debacle de la deuda en medio de recesión».
Prohibición del consumo de carne
Otro pronóstico de Saxo Bank que la producción de carne podría tener un gran impacto en los intentos de los países occidentales por cumplir sus objetivos de reducción de emisiones, por lo que estas naciones rechazarán comerlo.
De acuerdo con la estratega de mercado Charu Chanana, aunque muchos pensaban que la crisis energética de este año obligaría a los países a dar marcha atrás en sus planes para su agenda verde, sigue habiendo un compromiso creciente, sobre todo en Europa, con las prioridades climáticas. Afirma, citando un informe, que para conseguir sus objetivos es necesario reducir el consumo de carne a 24 kilogramos por persona al año, frente a la media actual de 70, aproximadamente.
«En 2023, al menos un país querrá adelantarse a los demás en la carrera para aplicar una política climática más agresiva y se moverá para imponer altos impuestos a la carne en una escala cada vez mayor a partir de 2025», declaró, añadiendo que para 2030 también este país podría prohibir por completo toda la carne de animales vivos producida en su territorio.
China y la OPEP+ se retirarán del FMI para crear una nueva institución internacional
Mientras que el dólar «se ha convertido en un arma por parte del Gobierno estadounidense», los países no aliados de Washington y el Fondo Monetario Internacional (FMI) decidirán abandonarlo para crear «un sistema monetario internacional sin hegemonía», utilizando la idea del histórico economista John Maynard Keynes, representante del Reino Unido en la conferencia de Bretton-Woods de 1944, que estableció las bases del nuevo orden económico luego de la Segunda Guerra Mundial. Precisamente Keynes propuso «la creación de un banco mundial, el International Clearing Union (ICU), que tendía que venir acompañado de la emisión de una divisa internacional, el bancor».
Según el estratega de mercado Redmond Wong, teniendo en cuenta que casi el 60 % de las reservas mundiales de divisas están en dólares estadounidenses, las sanciones antirrusas impuestas debido al conflicto ucraniano «causaron conmoción en los países no aliados militarmente con EE.UU.», como China, y ahora se preguntan si sus activos en dólares, e incluso en euros, yenes y libras esterlinas, podrían verse sometidos a «órdenes de congelación».
«Más bien, una solución natural para China y sus numerosos socios comerciales, especialmente los exportadores de energía y otras materias primas, sería encontrar un nuevo activo de reserva en moneda no nacional con el que comerciar»,. En ese sentido vaticina que, en una conferencia, los líderes de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo Plus (OPEP+), China continental, Hong Kong, India, Brasil, Pakistán, los países de Asia Central y decenas de países de la Unión Africana se reunirán para establecer una UCI basada en el bancor (KEY).
«Las monedas de los países miembro estarían respaldadas por el KEY a tipos de cambio fijos y se ajustarían en función de los cambios relativos de la balanza por cuenta corriente entre los países miembro. Todos los Estados de la recién creada unión monetaria se podrían retirar del FMI. Arabia Saudita y Hong Kong pondrían fin a la vinculación de sus monedas con el dólar estadounidense», concluyó.
Dimisión del presidente francés, Emmanuel Macron
En la lista de pronósticos también figura una predicción del director de la sección de investigaciones de macroanálisis, Christopher Dembik, quien que en 2023 el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunciará su retirada de la política.
Así, aunque Macron ganó un segundo mandato en mayo de 2022, su coalición de centro-derecha Ensemble (Juntos, en español) la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional durante las elecciones parlamentarias celebradas en junio. Debido a estos malos resultados, el mandatario podría tener dificultades para aprobar leyes anunciadas en su programa electoral, como recortes fiscales y el aumento de la edad de jubilación de 62 a 65 años, ya que se podría enfrentar a una fuerte oposición de la alianza de izquierdas, Nupes, y la ultraderechista Agrupación Nacional, liderada por Marine Le Pen.
De acuerdo con Dembik, primero Macron pensará en disolver el Parlamento para organizar elecciones anticipadas, pero las encuestas mostrarán que no es una solución. Por eso, inesperadamente decidirá dimitir a principios de 2023: «En un discurso televisado, criticará el punto de vista de bloqueo absoluto de la oposición y anunciará que se retira de la política».
«La dimisión de Macron abre la puerta del Palacio del Elíseo a la contendiente de extrema derecha, Le Pen, provocando una ola de estupefacción en toda Francia y más allá, y estableciendo así un desafío existencial al proyecto de la Unión Europea y a sus tambaleantes cimientos institucionales», concluyó. Fuente RT en español