La multinacional energética y petroquímica española Repsol y el Gobierno peruano mantienen abierta la polémica por la limpieza de las playas que fueron afectadas por el derrame de más de 10.000 barriles de petróleo, ocurrido el pasado 15 de enero en el distrito de Ventanilla.
Así, mientras Repsol ha declarado como finalizada la primera parte de la limpieza de cerca de una treintena de playas, las autoridades peruanas, a través del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), alertaron que la multinacional habría utilizado arena impregnada de crudo en el marco de estas acciones.
En un comunicado de prensa emitido este lunes, Repsol afirmó que habían concluido las acciones de «primera respuesta» en 28 playas. «Esto significa que han sido declaradas limpias y listas para el monitoreo respectivo y en espera de la conformidad por parte de la autoridad», apuntó la multinacional.
De acuerdo con Repsol, en seguimiento al cronograma entregado a las autoridades, concluyeron las primeras acciones de «contención, recuperación y limpieza» en todo el litoral peruano.
La compañía española afirmó que emitieron los resultados a las autoridades tras realizar más de 1.400 muestreos en suelo, agua y sedimentos de toda la zona del litoral. «Los resultados se consideran aptos de acuerdo con los valores determinados por la legislación peruana y los más altos estándares internacionales.
Incumplimiento y multas a Repsol
Pese a las acciones que ha comunicado Repsol, el OEFA ha advertido que la compañía ha incumplido 5 de las 16 medidas administrativas que le dictaron, incluyendo la identificación de las zonas afectadas por el derrame; la limpieza de las zonas afectadas; la contención y recuperación de hidrocarburos; así como el retiro del petróleo en las Áreas Naturales Protegidas.
El pasado 13 de abril, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental ordenó a Repsol que cesaran de utilizar «arena impregnada con petróleo crudo con arena limpia» en las labores de limpieza de la zona supramareal de la playa San Gaspar, en la provincia de Huaral, en el departamento de Lima.
Asimismo, el OEFA advirtió, de manera preventiva, que Repsol debía abstenerse de utilizar esa «metodología de limpieza» en otras playas. Aunque las medidas administrativas dictadas por la autoridad de fiscalización ambiental son de «obligatorio cumplimiento», Repsol ha recibido cinco multas por 2,3 millones de soles (unos 620.000 dólares) por incumplir las disposiciones.