Este año, América ha sido testigo de una epidemia sin precedentes de dengue, con más de 8,1 millones de casos registrados, lo que ha puesto a prueba los sistemas de salud de la región. Expertos reunidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han destacado el grave impacto de esta enfermedad.
Beatriz García Nice, del Wilson Center, advirtió que el cambio climático podría hacer que los brotes de dengue sean más frecuentes en el futuro, ya que causa temporadas de lluvias más prolongadas y cálidas. Países como Argentina, Uruguay y Brasil han sido severamente afectados, desafiando sus capacidades sanitarias.
El director del departamento de prevención de enfermedades contagiosas de la OPS, Sylvain Aldighieri, señaló que 2024 podría marcar un récord en el número de casos de dengue. Argentina, Brasil y Uruguay han concentrado el 90% de los nuevos casos en América.
La OPS emitió una alerta epidemiológica esta semana, informando de más de 3.600 muertes hasta la fecha. Instó a los países de América Central, México y el Caribe a tomar medidas urgentes para frenar la epidemia.
En México y algunos países centroamericanos, los casos de dengue son significativamente más altos que en 2023. En el Caribe, se han multiplicado por 5,7.
Aunque en menor medida, se han documentado casos de dengue en Estados Unidos y Europa. El verano pasado, se registraron casos de contagio autóctono en Francia, Italia y España, debido a las altas temperaturas.
El director del Instituto Butantán de Brasil, Esper Georges Kallás, destacó la resiliencia del mosquito transmisor, Aedes aegypti. El cambio climático y las condiciones socioeconómicas contribuyen al crecimiento de los contagios.
El dengue, transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti, puede causar síntomas graves y complicaciones en los pacientes. Aunque no existe un tratamiento específico, la prevención y el control de los mosquitos son cruciales durante los brotes.